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Los mamíferos como bioindicadores en las Áreas Marinas Protegidas

Los mamíferos marinos desempeñan un papel clave en estos ecosistemas, ya que al encontrarse en las posiciones más altas en la trama alimentaria y desplazarse por vastas extensiones de mar reflejan la salud y la biodiversidad de los ambientes en los que habitan.

En Argentina, las Áreas Marinas Protegidas (AMP) resguardan una gran diversidad de mamíferos marinos, que incluye desde lobos marinos y delfines hasta ballenas y cachalotes, y cuya presencia se ve influenciada por las características topográficas y oceanográficas del entorno. Conocé algunos de estos animales que son indicadores de un ecosistema saludable.

Ballena Fin
Ballena fin (B. physalus). Crédito: Fundación Cethus

AMP Namuncurá Banco Burdwood

Es un espacio clave para grandes depredadores marinos, dado que su banco y talud submarino generan condiciones de alta productividad que favorecen la alimentación de distintas especies. En sus aguas, con más de 1000 metros de profundidad, se registró la presencia de cetáceos buceadores como los zifios y los cachalotes (Physeter macrocephalus), que dependen de la abundancia de calamares y peces mesopelágicos (aquellos que viven entre los 200 y 1000 metros de profundidad).

También se registraron otros mamíferos como el elefante marino del sur (Mirounga leonina), los lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) y de dos pelos sudamericano (Arctocephalus australis), y diversos delfines como el austral (Lagenorhynchus australis), el oscuro (L. obscurus), el cruzado (L. cruciger) y el piloto (Globicephala melas). A estos se suman ballenas rorcuales como la ballena fin (Balaenoptera physalus) y la ballena sei (Balaenoptera borealis), que transitan por la zona en sus rutas migratorias.

Delfin austral
Delfín austral (L. australis). Crédito: Paula Taraborelli

La utilización del espacio dentro del AMP varía según las necesidades de cada especie. Algunas lo usan para alimentarse regularmente, como los delfines y los lobos marinos; mientras que otras, como las ballenas, solo pasan de manera estacional. Estudios con registradores satelitales y relevamientos desde embarcaciones permiten conocer mejor estos patrones de distribución y movimiento, esenciales para la conservación del ecosistema.

AMP Yaganes

Extendida al sur de Tierra del Fuego, el área presenta una gran variedad de hábitats marinos que van desde aguas costeras hasta zonas de alta profundidad. En este sector se encuentran cañones y montes submarinos que influyen en la distribución de las especies marinas.

Ballenas francas australes
Ballenas francas australes (E. australis). Crédito: Paula Taraborelli

En esta AMP, los lobos marinos y odontocetos (cetáceos con dientes) fueron observados principalmente en las zonas costeras, con excepciones como el delfín piloto, que también se registró en aguas oceánicas, mientras que las ballenas fueron identificadas en aguas más alejadas de la costa, posiblemente en tránsito hacia sus zonas de alimentación en la Antártida. Por su parte, la presencia de especies que realizan buceos profundos, como los cachalotes y zífidos, suele estar asociada a cañones y taludes submarinos, donde se concentran sus presas principales.

O. flavescens
Lobo marino de un pelo (O. flavescens). Crédito: Mónica Torres

Proteger a los mamíferos marinos no solo es clave para la biodiversidad, sino también para mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos en el Atlántico Sur.

Créditos: Foto portada Mónica Torres
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