ACEVEDO ARGENTINO JAVIER, el salame de cordero que define los chacinados fueguinos
En el mundo crece la cantidad de consumidores que se vuelcan por los sabores auténticos y de calidad de las carnes que ofrece la región patagónica argentina. En particular, Tierra del Fuego se destaca por sus hermosos paisajes naturales que la convierten en un oasis libre de enfermedades como la aftosa. Aquí, los animales son criados de la manera más natural y saludable; se alimentan exclusivamente de pasturas regadas por la brisa marina, su dieta no incluye antibióticos ni alimentos balanceados y se hidratan con agua pura de manantial.
En medio de este escenario único, se encuentra la empresa Acevedo Argentino Javier, más conocida por su marca comercial “San Andrés Chacinados Fueguinos”, que ha logrado aprovechar al máximo los beneficios naturales de la región y crear un producto de calidad, prácticamente desconocido en América Latina: el salame de cordero que fusiona la tradición de los chacinados con el sabor propio de la carne ovina de la Patagonia Austral.
La empresa tiene una larga experiencia en la elaboración de salames de cordero, de cerdo, bondiolas y jamones ovinos con materia prima local. Su calidad se evidencia a través de las auditorías anuales de la Organización Internacional Agropecuaria (OIA), realizadas con el fin de renovar anualmente sus sellos: “Calidad Fin del Mundo”, “Producto Gourmet” y “Producto Orgánico”, otorgados por la provincia de Tierra del Fuego.
En relación a su acercamiento al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), María del Carmen Díaz, a cargo del departamento de Alimentos y Bebidas de INTI Patagonia, explica que la asistencia brindada a San Andrés Chacinados
Fueguinos consistió en una serie de capacitaciones dictadas en la ciudad de Río Grande, en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), trazabilidad, puntos de control de procesos, aspectos generales de gestión ambiental, tecnologías de gestión y aspectos conceptuales de innovación. Estas herramientas han permitido implementar mejoras en los procesos y en la gestión de la empresa, las que se traducen en un incremento de la calidad y garantía de inocuidad de sus productos.
Por su parte, Magalí Gastaldo, asesora técnica del mismo departamento comenta que también se brindó orientación en tecnología de envasado y en herramientas para el análisis de pérdidas asociadas a los proveedores de envases y embalajes para sus chacinados. Se analizaron aspectos tales como tipo de productos, características del envasado y especificaciones técnicas de envases utilizados. En consecuencia, la empresa ha logrado utilizar una tecnología de envasado adecuada para sus productos con el fin de alcanzar mejoras, aumentar la vida útil, y reducir costos asociados a pérdidas.
La cadena de carne y lana ovina es una de las más importantes del sector pecuario en Argentina. El número de establecimientos dedicados a la producción del ganado ovino, el stock ganadero y los puestos de trabajo generados en cada uno de los eslabones la posicionan como la actividad pecuaria más explotada en el sistema productivo nacional, principalmente en las regiones patagónica, litoral y la pradera pampeana.
Fuente: SENASA
Lola Müller, cofundadora de la empresa, describe al salame de cordero como un encurtido delicioso que, gracias a su menor contenido de sodio en comparación con los salames tradicionales de cerdo, permite probar de manera intensa los auténticos sabores fueguinos tan preciados en todo el mundo . Este salame de cordero tiene un mercado prometedor en comercios de productos gourmet, delicatessen, vinotecas, restaurantes y hoteles.
Además, agrega: “Al estar en una isla, y ser una empresa pequeña, cuesta mucho darnos a conocer, por ese motivo, en una primera instancia deseamos ingresar a los países de Sudamérica. Sabemos que la demanda existe, porque desde muchos puntos turísticos de esta región desean degustar nuestros productos patagónicos, y nosotros contamos con la trayectoria, la ubicación y la capacidad única en esta área”.
Según el portal Euroganadería.eu, China es ya el principal consumidor de carne de cordero del mundo con cerca de
4 millones de toneladas al año, lo que representa cerca del 30% del total del consumo mundial.
“Somos una provincia nueva en la historia argentina. Apostamos al desarrollo local, a lo nuestro. Nos encontramos en una región geográfica de la Patagonia Austral, donde la cría de animales es natural. Nos identifican como “el fin del mundo” lejos de todo, lo que le da más valor a nuestra producción regional.
San Andrés es una pequeña empresa, con identidad patagónica. Nuestro valor agregado radica en una elaboración industrial con proceso y escala artesanal, utilizando una de las carnes más prestigiosas del mundo debido a su genética, características y consumo saludable”, concluye Lola Müller.
ACEVEDO ARGENTINO JAVIER
Elaboración de chacinados
-Planta: 120 m2.
-Capacidad productiva anual: 6.000 kg. de productos
• POSICIÓN ARANCELARIA (NCM):
-1601.00.00.190B / Los demás. En envases inmediatos de contenido neto inferior o igual a 1 kg. Embutidos y productos similares de carne, despojos o sangre; prepara- ciones alimenticias a base de estos productos. de carne, pescado o de crustáceos, moluscos o demás invertebrados acuáticos.
Más información en:
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Gerencia de Relaciones Institucionales y Comunicación.
Subgerencia Operativa de Relaciones Institucionales