MINUGUA
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala (1997)
Guatemala (1997)
Mandato
Verificar el cese del fuego definitivo entre las partes en conflicto - el Gobierno de Guatemala y la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) -, supervisar la separación de las fuerzas, el desarme y la desmovilización voluntaria de la guerrilla.
Sede
Guatemala.
Participación de la Armada Argentina
La Asamblea General de la ONU generó la misión MINUGUA para verificar el cumplimiento y respeto por los derechos humanos en Guatemala.
En 1994, con el objetivo de concluir con el conflicto intraestatal, el secretario general de la ONU envió un mediador para asistir a las partes en la negociación y acordar, entre otros temas, el cese definitivo del fuego. Estas reuniones, celebradas entre la Comisión de Paz (COPAZ) del Gobierno y la Comandancia General de la URNG, concluyeron en diciembre de 1996, con la firma de los acuerdos de paz.
Para cumplir con su tarea, el mediador fue asistido por un equipo de colaboradores, entre los cuales se encontraba un oficial de la Armada en calidad de asesor militar. Su participación se destacó en el desarrollo de los siguientes aspectos: conceptualización de las operaciones para la misión, demarcación de las rutas de desplazamiento de unidades de la URNG hacia los puntos de concentración, movilización de las unidades militares del ejército guatemalteco sujetas a verificación, devolución de armas y desmovilización de los combatientes de la URNG.
Todos estos aspectos fueron incluidos en los informes elevados por el Secretario General al Consejo de Seguridad de la ONU y en la resolución donde se estableció el mandato del grupo de observadores de la MINUGUA.
El asesor militar participó también en las tareas de concentración de los observadores extranjeros en Guatemala, y en su despliegue a los puntos de desmovilización. Para reforzar su apoyo a la misión, la Armada envió observadores militares. Al término del mandato, habían sido desmovilizados 3.000 combatientes, incluyendo sus familias. Haber cumplido con el cronograma pactado entre las partes, contribuyó a la pacificación general del país, posibilitando la transformación de un movimiento armado en un partido político insertado en la vida institucional y social del país.
El resultado de la misión es considerado por la ONU como un «modelo de paz», ya que, dada la buena voluntad de las partes, se pudo arribar a un acuerdo que luego fue cumplido en todos aspectos y dentro de los tiempos previstos.