Patrimonio cultural
Las comunidades que habitaron esta zona dejaron diversos registros materiales. Dentro de los bienes materiales existen evidencias de asentamientos caracterizados por conjuntos de viviendas de muros de piedra asociados con artefactos líticos y fragmentos cerámicos. Los elementos líticos comprenden típicos morteros de mano (localmente conocidos como bateas) y artefactos tales como puntas de flecha, cuchillos, hojas y raspadores. En cerámica son característicos los fragmentos de vasijas globulares con tratamiento de superficie alisado e inciso.
También existen vestigios de viviendas y actividades agrícola-ganaderas tales como corrales, huertos pircados, molinos de agua, molinos de mano (molejones), etc. Este tipo de construcciones surgen a finales del siglo XVIII cuando el imperio español expande la producción ganadera , con sus vacas y caballos),para abastecer las áreas mineras como Potosí. En los inicios del siglo XIX todo el Valle de Los Toldos hasta Baritú fue una gran hacienda que perteneció a un terrateniente de Tarija llamado Don Francisco Gutiérrez de Dozal.
El uso del telar de piso es una expresión del patrimonio cultural inmaterial de notoria importancia. La técnica de este tipo de telar es una tradición de transmisión oral antigua, llevada a cabo en la región de Yungas sólo por mujeres. Particularmente en la comunidad originaria de Baritú los tejidos se hacen con lana de oveja. La lana de oveja se la adquiere a los pastores que bajan del cerro (Santa Victoria, Provincia de Salta) por medio de trueque por papa, maíz o maní. Las artesanías que se tejen son colchas, caminos, almohadones, carteras, morrales y alfombras.