Gabriela Carpineti, directora nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, visitó a María Ovando en la Unidad Penal V de Misiones, luego de presentar un nuevo recurso que solicita morigerar las condiciones de detención y que se le conceda el arresto domiciliario mientras se resuelve el pedido de fondo de dejar sin efecto la sentencia vigente. Ovando está detenida sin sentencia firme desde octubre de 2020.

Durante la visita de Carpineti en la UP-V se realizó una ceremonia religiosa de la que participaron el responsable de Cáritas, Padre Alberto Barrios y el Capellán del Penal, Padre Juan. Estuvieron presentes, además, los abogados José Luis Fuentes (coordinador regional del NEA de Acceso a la Justicia), Luciana Sommer (Centro de Acceso a la Justicia de Posadas) y Roxana Rivas, defensora de María del Equipo Misionero de Justicia y Género, además de la secretaria académica de la Universidad Nacional de Misiones, Gisela Spaciuk y Graciela Franzen, secretaria de Derechos Humanos de la CTA.

La funcionaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, buscó también tener una audiencia con la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Rosanna Pía Venchiarutti Sartori, que le fue denegada. “Es llamativo, hay un problema judicial muy grande en Misiones que criminaliza y condena a mujeres, a madres pobres, en situación extrema de vulnerabilidad”, aseguró, y subrayó que en la provincia de Misiones el estado de derecho “está ausente en la vida de estas mujeres y madres. Es la dinámica que convalida el Poder Judicial de esta provincia”.

La directora de Acceso a la Justicia también participó de una asamblea en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones junto a referentas académicas y organizaciones sociales y feministas que vienen acompañando a María Ovando y organizándose por su libertad.

El nuevo amicus curiae presentado por Carpineti ante el Tribunal Penal de Eldorado solicita que se analice el estado de salud de Ovando y se le otorgue la prisión domiciliaria, monitoreada con tobillera electrónica, mientras se resuelva su libertad definitiva. En agosto de este año, la Dirección Nacional ya había presentado ante el Tribunal Supremo de Justicia de Misiones un pedido para que Ovando transite el proceso judicial en libertad y que se deje sin efecto la sentencia vigente.

María Ovando fue condenada en 2011 bajo el argumento de no haber evitado la muerte de su hija de tres años, fallecida por desnutrición. Las condiciones de vida de María y su familia de 12 hijas e hijos eran de extrema pobreza; ella no contaba con trabajo formal ni percibía ninguna asistencia del Estado. Por la muerte de su hija, María Ovando estuvo presa veinte meses y en noviembre de 2012 fue finalmente absuelta por el Tribunal Penal de Eldorado, en Misiones.

Ocho años más tarde, en octubre de 2020, la mujer fue sentenciada por ese mismo tribunal a 20 años de prisión por encontrarla culpable de no haber impedido el abuso sexual de dos de sus hijas, en el marco de una investigación plagada de irregularidades y con pruebas fuertemente cuestionadas.