Mercados de cercanía: una oportunidad para la agricultura familiar agroecológica
Agentes del Senasa junto a distintos organismos del Estado trabajan en red interinstitucional, en el sudeste de Buenos Aires.
Mar del Plata - Desde diferentes áreas, programas y proyectos del Estado se viene trabajando interinstitucionalmente para articular políticas públicas propuestas en sus diferentes niveles en el Partido de General Pueyrredón, provincia de Buenos Aires. Como tal, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) forma parte esencial en estos trabajos.
Para dar respuesta a la complejidad de los problemas en diálogo permanente con las y los actores involucrados para la co-construcción de canales comerciales sustentables a largo plazo, se trabaja en uno de los principales problemas de la agricultura familiar que es la comercialización.
“Partimos del fortalecimiento de las experiencias existentes llevadas a cabo por diferentes grupos y organizaciones del sector con la finalidad de construir un proyecto en el que se potencien unas con otras”, explicó Jorgelina Porta, coordinadora del Proyecto de Soberanía Alimentaria y Organización Territorial del Programa de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP).
La finalidad es acompañar las dinámicas sociales que favorecen la comercialización de cercanía, asociativa y agroecológica. Por eso, se visitan y entrevistan a las familias productoras, emprendedores y emprendedoras, tiendas colectivas e intermediarias solidarias. “La idea de abordar las diferentes experiencias desde todos los organismos públicos en forma conjunta. Es una demanda de los territorios ya que facilita la asistencia inteligente, complementaria y organizada”, completó Erica Avila Echeveste, del Programa Rizoma de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata y del INTA General Alvarado.
Acceder a alimentos frescos y sanos a precios justos es un objetivo primordial para la soberanía alimentaria. Si estos alimentos se pueden comprar a los vecinos o a las familias que los producen cerca de los hogares, se desarrolla verdadera soberanía alimentaria local respecto de algunos productos esenciales de la canasta básica.
Por eso, es primordial que los trabajadores del Estado podamos acompañar y generar estrategias que vinculen la producción popular con el consumo popular y en ese círculo virtuoso traccionar para la generación de redes cada vez más organizadas entre productores y consumidores.
En relación a los modos de producción, la agroecología se impone como la opción para resolver los problemas de sustentabilidad sanitaria, ambiental, social, productiva y económica, expresados de forma contundente en los conflictos socio-ambientales que se despliegan en los periurbanos de las ciudades a lo largo y ancho del país y también del mundo. Implica un enfoque de producción alternativo al manejo convencional, basado en el uso de plaguicidas, con diferente grado de toxicidad, estando la Argentina al tope de la tabla en cantidad de litros utilizados.
Asimismo, se busca sustituir el uso de productos agroquímicos por bio-preparados elaborados a partir de restos de origen vegetal o sustancias de origen animal o mineral que ayudan a equilibrar la presencia/incidencia de las plagas y enfermedades de los cultivos, así como los biofertilizantes.
Este equipo de profesionales y técnicos estatales, que busca dar respuesta a la complejidad de los problemas comerciales de las familias productoras del cinturón hortícola de General Pueyrredón, en particular a aquellas familias que han optado o quieren optar por un modelo productivo a favor de la sustentabilidad social y ambiental, ha comenzado encuentros virtuales y presenciales (bajo estricto protocolo COVID) con algunas de las organizaciones de productores.
Durante estos encuentros, desde el Proyecto se brinda información acerca de los programas y planes vigentes para el apoyo de la economía popular y la agricultura familiar, la importancia de la formalización, las herramientas de inclusión impositiva, financiera y normativa vinculada a la calidad como la obligatoriedad de la BPA, el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) del Senasa, el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (ReNAF), el Registro Provincial de las Pequeñas Unidades Productivas de Alimentos Artesanales (PUPAAs), el Registro Provincial de Productores/as Agroecológicos/as y el mapeo de productores/as agroecológicas, esfuerzo interinstitucional entre el CONICET, la Universidad y el INTA.
Además de intercambios de información y construcción social del conocimiento, se está desarrollando la posibilidad de generar herramientas locales de certificación de calidad, teniendo como punto de partida los registros e instrumentos vigentes como los mencionados, el Sello de la Agricultura Familiar y otras experiencias en desarrollo en el país.
“Consideramos urgente trabajar conjuntamente para construir soberanía alimentaria territorial y favorecer las condiciones para el desarrollo de familias productoras, elaboradoras y emprendedores/as del Partido de General Pueyrredón que proveen alimentos sanos y seguros a la comunidad” agregó Adela Surigaray, Referente de Agricultura Familiar del Centro Regional Buenos Aires Sur del Senasa.
Es de nuestro interés acompañar a cada vez más familias productoras de alimentos de alta importancia para la nutrición como son las frutas y hortalizas frescas.