En un operativo de control en el túnel subfluvial Raúl Uranga-Carlos Sylvestre Begnis, que une las ciudades de Santa Fe y Paraná, agentes del Senasa decomisaron más de 800 kilogramos de embutidos cocidos que eran transportados sin las condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.

El vehículo tipo camión, que circulaba entre ambas provincias, fue interceptado por personal del Centro Regional Entre Ríos –junto a la Brigada de Abigeato provincial— que constató que los productos carecían de la documentación sanitaria correspondiente y que presentaban una temperatura de entre 14 y 17°C, cuando la normativa establece que tengan entre 1 y 7 grados centígrados.

Ante estas graves irregularidades, y en cumplimiento de la normativa sanitaria vigente, se procedió al decomiso y desnaturalización de la totalidad de la carga: 838 kilogramos de embutidos cocidos entre los que había 20 unidades de jamón cocido (120 kg.), 2 unidades de paleta cocida (12 kg), 2 unidades de salame Milán (6kg.), 82 unidades de mortadela (300 kg. aprox.), 74 cajas de salchichas (400 kg. aprox.).

El Senasa, en su compromiso con la protección de la salud pública y la sanidad agroalimentaria, realiza controles permanentes en puntos estratégicos como el túnel subfluvial, en colaboración con otras fuerzas de seguridad y organismos provinciales. Estas acciones buscan garantizar la seguridad e inocuidad de los alimentos previniendo riesgos que pueden afectar la salud de la población.