Presidencia de la Nación

“La Fuerza Aérea estuvo donde debía estar y donde deben estar los soldados: peleando en el frente”

Así lo expresó el titular de la Institución, brigadier general “VGM” Enrique Víctor Amrein en la ceremonia central del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina

Por Lic. Florencia Sosa / Fotos: C1 Rocío Martínez, C Daniel Marrone

El 1° de mayo de 1982 marcó un antes y un después en la historia de la Fuerza Aérea Argentina (FAA): se trataba de la primera experiencia del personal de la Institución bajo fuego enemigo en la que se vivieron feroces muestras de valor, heroísmo y entrega por amor a la Patria.

A 37 años de este hito aeronáutico, la Fuerza Aérea Argentina conmemoró su Bautismo de Fuego en la VI Brigada Aérea con asiento en Tandil donde se realizó la ceremonia central que fue replicada en el resto de los destinos de la Institución.

La ceremonia estuvo presidida por el jefe de Gabinete de Ministros, Lic. Marcos Peña acompañado por el ministro de Defensa, Dr. Oscar Aguad, el jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general “VGM” Bari del Valle Sosa, y el titular de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general “VGM” Enrique Víctor Amrein. También estuvo presente el jefe de Estado Mayor General del Ejército Argentino, teniente general Claudio Pasqualini; el jefe de la VI Brigada Aérea, comodoro José Maria Greissing; el intendente de la ciudad de Tandil, Dr. Miguel Lunghi; veteranos de guerra de Malvinas, familiares de los caídos en el Conflicto del Atlántico Sur; personal militar superior, subalterno y civil e invitados especiales.

El acto comenzó con la interpretación del Himno Nacional Argentino a cargo de la Banda Militar de Música de la Secretaría General de la Fuerza Aérea Argentina.

RECORDANDO A LOS PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA
Posteriormente, se distinguió con la orden “Distinción Al Mérito Aeronáutico” en el grado de “Honorable Caballero del Aire” al brigadier general “VGM” Ernesto Crespo, quien lideró la Fuerza Aérea Sur durante la Gesta de Malvinas y posteriormente ocupó el cargo de jefe de Estado Mayor General de la FAA. La condecoración fue entregada por parte del titular de la Institución acompañado por el jefe de Gabinete de Ministros y el ministro de Defensa al hijo del personal militar superior recientemente fallecido.

A continuación, el brigadier general Amrein entregó la “Medalla de la Virgen de Loreto” a familiares de los caídos en combate pertenecientes a la VI Brigada Aérea: el comodoro (PM) Hugo Meisner, el mayor (PM) Gustavo García Cuerva y el primer teniente (PM) Pedro Bean.

Luego, el capellán mayor de la FAA, presbítero César Tauro, realizó una invocación religiosa en la que oró por los 55 héroes de la Institución, por los veteranos de guerra de Malvinas, sus familiares y por el personal de la Fuerza: “Valoramos y exaltamos el legado de nuestros soldados del aire, muchos de ellos aquí presentes, que fueron capaces de encarnar en grado heroico las virtudes del calvario y la gloria del Señor”.

Acto seguido, el comodoro mayor “VGM” Alejandro Vergara leyó la nómina del personal caído en combate en el Teatro de Operaciones Sur que fue ascendido al grado inmediato superior y se los recordó con un minuto de silencio que fue acompañado por un pasaje aéreo de aeronaves A4 AR Fightinghawk con desprendimiento de numeral representando el paso hacia la gloria.

BAUTISMO DE FUEGO: LA PRUEBA EN COMBATE
El primer discurso de la ceremonia estuvo a cargo del brigadier “VGM” Carlos Perona quien integró el Escuadrón de Caza interceptora del Grupo 8 y vivió el Bautismo de Fuego a bordo de un Mirage III que fue derribado por un Harrier teniendo que eyectarse. En representación de los veteranos de guerra de Malvinas pertenecientes la FAA describió qué significó el 1° de mayo: “Tomando como referencia el sentido religioso, el Bautismo de Fuego es la primera experiencia de algo sumamente importante y significativo para un soldado al entrar o sumergirse en el fuego del combate defendiendo a su Patria. En esta fecha, la Fuerza Aérea se viste de fuego al enfrentarse a los usurpadores del territorio nacional en las Islas del Atlántico Sur, una Fuerza de Tareas británica, moderna, apoyada logísticamente por Estados Unidos y los estados pertenecientes a la Organización del Atlántico Norte”.

“Para ello se creó la Fuerza Aérea Sur, con asiento en Comodoro Rivadavia, y fue seleccionado para conducirla el brigadier Ernesto Horacio Crespo. Desde allí se planificaron y condujeron la mayoría de las acciones aéreas contra la flota enemiga a través de los escuadrones aeromóviles, ocasionando serios daños a las Fuerzas británicas (…) Así, las Unidades dependientes a lo largo de la Patagonia y las desplegadas en las Islas combatieron durante 44 días”, comentó el brigadier Perona.

“El medio a través del cual se ejecutan las misiones es el piloto con su avión pero existe otro componente fundamental e indisoluble a la composición operativa del vuelo con ello me refiero al personal técnico de los escuadrones aeromóviles, verdaderos magos en el mantenimiento y puesta en servicio de los corceles alados” afirmó el veterano de guerra de Malvinas y agregó: “No existe pasión ni desvelo tan puro como el que tiene el mecánico con su avión o los especialistas con sus sistemas”.

“La inquebrantable voluntad de lucha y el honrar el juramento a la Patria permitió e hizo que nuestra Fuerza fuera admirada por el adversario y ganado su respeto como guerreros. A las jóvenes generaciones que emprenden el camino de servir a esta hermosa Patria a través de la gloriosa Fuerza Aérea Argentina heredan el coraje, el honor y la gloria de los caídos en combate como única luz a seguir en nuestros cielos argentinos”, concluyó Perona.

EN PALABRAS DEL TITULAR DE LA INSTITUCIÓN
Las palabras alusivas estuvieron a cargo del jefe de Estado Mayor General de la FAA: “En la madrugada de un 1° de mayo, hace 37 años, la Fuerza Aérea alcanzaba la mayoría de edad como institución armada. Lo hizo de la única manera en que puede probarse una Fuerza integrada por soldados preparados para la defensa de su Patria: haciendo frente al enemigo”.

“Esta sería la primera de largas jornadas que someterían a los integrantes de todas las especialidades de la Institución a irrepetibles esfuerzos, sacrificios, incertidumbres, privaciones, tristezas y alegrías que sólo conocen quienes han participado de un enfrentamiento bélico. Estamos más que seguros que la Fuerza Aérea estuvo a la altura de este desafío”, afirmó el brigadier general.
“La Fuerza Aérea estuvo donde debía estar y donde deben estar los soldados: peleando en el frente”, expresó Amrein y continuó: “Aquellos días pusieron a prueba a nuestra joven institución, que dirigida con decisión y firmeza presentó por primera vez en su historia un orden de batalla completo en una confrontación bélica”.

Posteriormente reconoció a los protagonistas aeronáuticos de la Gesta de Malvinas: “Cada hombre y cada mujer, sin importar su especialidad, se comprometió con el difícil momento y se destacó por su iniciativa y convencimiento. Todos y cada uno, siendo parte de un equipo, de un único sistema de armas que se llamó Fuerza Aérea Sur”.

“A la cabeza de esa Fuerza que se probaría por primera vez en combate estuvo un jefe que también hizo lo que le imponía el deber como comandante, como militar y como argentino. El brigadier Ernesto Crespo asumió con brevísimo preaviso la responsabilidad de organizar y preparar primero, y de ordenar y supervisar después, cada una de las operaciones aéreas que hoy nos llenan de orgullo”, declaró el titular de la FAA y agregó: “El recuerdo del convencimiento y del honor defendido por el brigadier Crespo, quien hace pocas semanas iniciaba su vuelo final, también debe servirnos de incentivo y estímulo para la defensa de la dignidad de la Nación y el cumplimiento sagrado de las obligaciones asumidas como hombres y mujeres de armas”.

“Cada soldado argentino identificado junto a una cruz en el cementerio de Darwin debe recordarnos el significado de pelear y morir librando un buen combate (…) Han pasado más de tres décadas de los acontecimientos que hoy evocamos pero estamos seguros que el mismo espíritu sigue estando presente en cada hombre y mujer que viste el uniforme de las alas de la Patria”, manifestó Amrein y continuó: “Reciban nuestro recuerdo quienes ya no están entre nosotros y permanecen en las islas y en el mar que las rodea, testigos fieles, ejemplo de sacrificio y de entrega. Mis respetos y agradecimiento a los familiares de aquellos héroes, nuestros eternos guardianes en Malvinas”.

“No debemos olvidar que el resultado no define el valor de las cosas ni lo justo de sus causas. Cada uno de los 55 hombres que honramos en nuestras unidades, marcharon al frente convencidos y seguros de lo que hacían. Ellos son quienes nos reclaman hacernos merecedores de su supremo sacrificio”, reflexionó el brigadier general.

Por último, concluyó: “La Fuerza Aérea es una, como una sola es la Patria que nos cobija y como uno solo es el cielo que debemos custodiar y proteger. Siguiendo el ejemplo de conductor del brigadier general Crespo y de todos aquellos que dieron todo en el Conflicto del Atlántico Sur, no debemos cesar en el empeño de trabajar para construir la Fuerza Aérea que ambicionamos y sabemos necesaria para la defensa de nuestros cielos. La batalla que nos toca enfrentar hoy es sobreponernos a las dificultades y trabajar como un gran equipo para construir nuestro futuro, siempre sostenidos en los mismos ideales y valores que acompañaron a la Fuerza Aérea cuando un 1° de mayo era probada en combate”.

EL VALOR DEL HEROÍSMO
Posteriormente, el jefe de Gabinete de Ministros, Lic. Marcos Peña, extendió el saludo del presidente de la Nación, Mauricio Macri, en el marco de la conmemoración del Bautismo de Fuego de la Institución.

“Quisiera empezar poniendo en valor este emotivo reconocimiento al brigadier general Crespo y a todos los héroes de Malvinas de la Fuerza Aérea y también de otras Fuerzas Armadas”, declaró Peña y agregó: “Muchas veces cuando se piensa en héroes se piensa en gente fuera de lo común (…) pero en realidad son personas ordinarias que hacen cosas extraordinarias, que encuentran en su alma, en su corazón, en su preparación, una fuerza que los pone por encima de lo esperado, por encima de lo normal. Logran acciones, logran hechos que nos inspiran para siempre, sin dudas los aviadores de Malvinas están en esa categoría, héroes y leyendas por su proeza y valentía”.

En su discurso, reivindicó el reclamo de la soberanía por las islas Malvinas y destacó el valor del heroísmo de los hombres y las mujeres que diariamente sirven a la Patria a través de las Fuerzas Armadas en tiempos de Paz: “El despliegue de la Fuerza Aérea Argentina, desde nuestra Antártida hasta la frontera norte es una tarea que nos llena de orgullo y debe ser reconocida como corresponde”.

UN CIERRE MALVINERO
La ceremonia finalizó con el desfile de los efectivos formados quienes con orgullo y paso firme rindieron honores al palco de autoridades acompañados por el pasaje aéreo de Lear Jet F-28, A4-AR Fightinghawk, Pucará, Twin Otter y helicópteros Bell, aeronaves que tuvieron una participación destacada en el Conflicto del Atlántico Sur.

Para coronar esta conmemoración, las aeronaves Pampa cruzaron el cielo para deslumbrar con su pasaje a todos los presentes en la ceremonia por el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina.

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