El 21 de septiembre comenzó la navegación final del sistema de armas IA-58 Pucará en configuración de ataque que constó de un recorrido por la I Brigada Aérea El Palomar, la IX Brigada Aérea de Comodoro Rivadavia, la VI Brigada Aérea de Tandil, la Escuela de Aviación Militar de Córdoba, para culminar en su unidad de origen, la III Brigada Aérea de Reconquista, Santa Fe.

Tras 44 años de servicio a la Nación, en cada arribo a cada unidad, dos aeronaves IA-58 Pucará junto a sus tripulaciones, fueron recibidas por el personal local para participar de una ceremonia conmemorativa. En la oportunidad, diversos veteranos de guerra tuvieron el honor, luego de muchos años, de realizar vuelos de cortesía, rememorando las acciones vividas durante el Conflicto.

Asimismo, se intercambiaron presentes institucionales con los titulares de las unidades a modo de reconocimiento por la labor del sistema de armas en dichos organismos.

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En la I Brigada Aérea El Palomar el acto fue presidido por el jefe de Estado Mayor del Comando de Adiestramiento y Alistamiento, brigadier Alejandro Maroni, acompañado por el jefe accidental de la Unidad, vicecomodoro Néstor Rodríguez.

En Comodoro Rivadavia, asiento de la IX Brigada Aérea, la máxima autoridad fue su titular, comodoro Sergio Bruno, quien afirmó que los Pucará fueron los “guerreros locales”.

Antes de arribar a la VI Brigada Aérea de Tandil, las aeronaves fueron escoltadas por los IA-63 Pampa dotación de la Unidad. El jefe de Brigada, comodoro José María Greissing, brindó emotivas palabras resaltando la importancia del sistema de armas.

Por último, en la Escuela de Aviación Militar, ubicada en la provincia de Córdoba, su director, brigadier Walter Brun, expresó el honor que significa para él participar de este acontecimiento.

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En todas las ceremonias, las palabras alusivas estuvieron a cargo del jefe del Grupo 3 de Ataque, comodoro José Gianotti, quien hizo con un racconto de las principales misiones del sistema de armas y una breve reseña histórica.

Al referirse a la Navegación Final manifestó: “Venimos con una sonrisa, con el corazón lleno de alegría, con la gran satisfacción del deber cumplido con nuestro Pucará. Y digo nuestro porque lo que uno aprende a querer lo considera de su propiedad”. A la vez que agregó: “Queremos compartir esta satisfacción del deber cumplido con ustedes, con nuestros superiores, pares y subalternos, con la Patria y con nuestros héroes de Malvinas, que combatieron con bravura, entregando sus vidas sin pedir nada. Traemos nuestro Pucará como homenaje a ellos, y con él traemos 44 años de servicio a la Patria, testimonio elocuente de su efectividad, robustez y eficacia”.

“Esto no es una despedida, es una visita a queridos camaradas, es comenzar un compromiso con las metas a cumplir que nos depara el futuro, implica cambios, bien de acuerdo, pues bienvenidos sean los cambios”, concluyó.