A 45 años del golpe cívico-militar, los CAJ brindaron atención y asesoramiento en el excentro clandestino de detención “Pozo de Banfield”
Durante la jornada se registraron consultas referidas a temas de violencia institucional, de género, discriminación, acceso a documentación, seguridad social y derecho a la salud, entre otras temáticas.
En el marco de las conmemoraciones por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, trabajadores/as de los Centros de Acceso a la Justicia realizaron una itinerancia de atención y asesoramiento legal y social para toda la comunidad barrial que se acercó al exCentro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Pozo de Banfield”, declarado desde 2010 Centro para la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Los Centros de Acceso a la Justicia trabajan diariamente para transformar la realidad de las personas con dificultades para acceder a sus derechos. Este fue el caso de Susana, quién se acercó al equipo del CAJ para solicitar asesoramiento por sufrir violencia de género: “Hace dos años que me fui de mi casa, mi ex me estropeó un poco la vida, no me la arruinó porque acá estoy. Y para mí, venir a un lugar como este donde poder asesorarte y esclarecer tus problemas, es muy importante”, remarcó la consultante.
Durante la jornada se trabajó de manera conjunta con la ANSES, PAMI y la Secretaría de Desarrollo Social del municipio. Allí se registraron consultas referidas a temas de violencia institucional, de género, discriminación, acceso a documentación, seguridad social y derecho a la salud, entre otras temáticas.
"El operativo que está haciendo el CAJ en un lugar como este es muy importante porque a 45 años del golpe cívico-militar que ese Estado que antes nos llevaba a nuestros padres, nos robaba nuestros hermanos, hoy es un Estado presente, que nos escucha y que se ocupa de todos nosotros", afirmó Juana Eva Campero, una de las integrantes y creadoras de la mesa de trabajo del Centro para la Memoria y referente de H.I.J.O.S. regional Lomas de Zamora.
Cabe destacar que la jornada se realizó en el predio donde funcionó una antigua dependencia de la Brigada de Investigaciones de Banfield de la Policía Bonaerense entre noviembre de 1974 y octubre de 1978. Allí se coordinaba la represión ilegal que en su momento se hallaba subordinada al Regimiento de Infantería Mecanizada del Ejército Argentino. Este sitio tuvo la particularidad de haber comenzado sus operaciones como centro clandestino durante el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón y formó parte del Circuito Camps. El “Pozo de Banfield” fue, quizás, el mayor centro clandestino que funcionó en la provincia de Buenos Aires y operó bajo la dirección de los genocidas Ramón Camps y Miguel Osvaldo Etchecolatz.
En el primer piso del edificio funcionó a su vez una maternidad clandestina en donde las detenidas embarazadas daban a luz engrilletadas mientras eran insultadas por los policías. Se calcula que nacieron 10 bebés, si bien hasta el momento solo se identificaron cinco.
Hoy el “Pozo de Banfield” forma parte de la red de Sitios de Memoria y funciona desde 2019 como un espacio de encuentro donde se realizan diferentes actividades culturales relacionadas con la memoria, el arte y los Derechos Humanos.
Tras años de postergación, en 2020 comenzó el juicio oral por los crímenes de lesa humanidad que tuvieron lugar en los centros clandestinos del “Pozo de Banfield”, “Pozo de Quilmes” y “El Infierno”. Debido a la pandemia, se realiza en forma remota una audiencia semanal a cargo del Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata. En total están siendo juzgados 18 represores por 442 casos de violaciones a los Derechos Humanos, entre los cuales figuran secuestros, torturas, muertes y siete apropiaciones de bebés.