La industria nuclear es una de las más seguras del mundo por su tecnología de avanzada, sus sistemas de seguridad redundantes y la capacitación permanente de su personal altamente calificado.

Las actividades nucleares se desarrollan dentro de un marco de regulación que establece y exige el cumplimiento de requisitos de seguridad nacionales e internacionales, y un control regulatorio independiente que garantiza dicho cumplimiento, a través de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), como autoridad nacional competente en la regulación y la fiscalización de la actividad nuclear.

En Argentina, hay tres centrales nucleares en operación, ubicadas dos de ellas en el Complejo Nuclear Atucha, en la localidad de Lima, Zárate, provincia de Buenos Aires; y otra en la localidad de Embalse, provincia de Córdoba.

Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA) es la empresa responsable de la operación de las centrales nucleares.

Si bien las centrales nucleares operan de manera segura, deben tener, como cualquier otra instalación, un plan de emergencia ante la posibilidad de un accidente, para reducir las posibles consecuencias a la salud y al ambiente.

Los planes de emergencia de las centrales nucleares son presentados por NA-SA y están sujetos a la evaluación y aprobación de la ARN. Estos planes describen las tareas a realizar en las etapas de preparación y respuesta ante una emergencia nuclear.

Durante la etapa de preparación, se establecen y fortalecen las capacidades y mecanismos necesarios para responder de manera efectiva a una emergencia nuclear.

Para ello, los planes de emergencia incluyen la realización de ejercicios de aplicación o simulacros, coordinados por NA-SA y ARN, en los que participan también las organizaciones de respuesta que intervienen ante una emergencia y la población vecina a las centrales.

Los ejercicios permiten la coordinación y el entrenamiento del personal de las organizaciones de respuesta, y la práctica de las medidas de protección de la población cercana a la central.

Previamente a la realización del simulacro de emergencia nuclear, se realizan actividades de difusión y capacitación. En las localidades vecinas a las centrales, la ARN y NA-SA capacitan a los directivos, docentes y alumnos de los establecimientos educativos de todos los niveles.

Durante los simulacros, la población recibe folletos informativos y practica cómo realizar las medidas de protección. Las radios FM locales también cumplen un rol importante durante los simulacros, con la difusión de los mensajes de alerta y las instrucciones de las diferentes etapas de una emergencia nuclear.

Estos folletos detallan las medidas de protección para la población.