Ceremonia de entrega de despachos y sables a brigadieres, generales y almirantes
Durante el acto, el presidente de la Nación, Dr. Javier Milei, entregó los atributos de mando a los oficiales superiores recientemente ascendidos
El viernes 16 de agosto en el auditorio Manuel Belgrano del Edificio Libertador se realizó la entrega de despachos y sables a los brigadieres, generales y almirantes recientemente ascendidos.
En esta oportunidad, el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Fernando Luis Mengo, estuvo presente en la ceremonia presidida por el presidente de la Nación, Dr. Javier Milei, acompañado por el ministro de Defensa, Luis Petri; el titular del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac; el jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina, vicealmirante Carlos María Allievi, y su par del Ejército Argentino, general de división Carlos Alberto Presti. También asistieron destacadas autoridades nacionales, de la cartera de Defensa e invitados especiales.
Durante el acto, el presidente de la Nación pronunció un discurso alusivo en el cual manifestó que “sin duda, cada uno de estos reconocimientos individuales es más que merecido. Además, están inspirados en los sables que portaron nuestros más notables próceres”.
“Se que ustedes también asumirán de esta forma la tarea que la Patria les encomienda”, declaró.
La primera entrega de despacho fue para el titular de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Fernando Luis Mengo, por su reciente ascenso.
En el transcurso de dicho acto también recibieron sus despachos los brigadieres mayores Néstor Guajardo, Diego García y Carlos Valdés.
Posteriormente, se llevó a cabo la entrega de los atributos de mando.
En el caso del personal de la Fuerza Aérea Argentina, recibieron su sable los brigadieres Rubén Morado, Marcelo Ramadori, Fabián Capellino, Aníbal Leiva, Ricardo Cappabianca, Rodolfo Etchegaray, Héctor Gutik, Plinio Poma, Hugo Fiocca, Martín Gómez, Carlos Pesante, Álvaro Daniele, Francisco Leguiza, Armando Chialvo y Sergio Páez Guillén.
De esta forma, se reconoció su compromiso y servicio a la Patria, marcando un nuevo hito en sus carreras.
Sobre el sable de brigadieres
El brigadier general Belgrano constituye la única figura histórica benemérita que la Fuerza Aérea hizo suya, al adoptar en el año 1970, la réplica de su sable como insignia de mando para brigadieres. Asimismo, se le asignó a la Institución la responsabilidad de custodiar simbólicamente su mausoleo y apoyar con su personal administrativo al Instituto Belgraniano Central desde el año 1979.
Este histórico sable consiste en una hoja de acero corva, de 103cm de largo, con figuras y adornos dorados en su tercio superior, de un solo filo, lomo redondo, ancho vaceo en ambas mesas desde la espiga hasta la misma punta, con guarnición de aro de bronce dorado y cincelado, con varias figuras simbólicas y ornamentales, con asta de bronce cincelado, faltándole a la empuñadura una de sus cachas de nácar, estando quebrada la restante.
La vaina por su parte, es dorada, con dos abrazaderas y anillas, en su derecha tres aplicaciones de bronce que representan escenas de guerra no identificados, estando el resto repujado artísticamente.
Si bien en 1970 se resolvió que este sable fuera usado como insignia de mando de los brigadieres de la Fuerza, esta medida se adoptó definitivamente en 1979.