El Chango llega al Nordeste de Córdoba
El Nodo de la Red Técnica de Implementacion Cruz del Eje , Córdoba, se suma a las actividades de evaluación en campo junto a familias productoras del área bajo riego de El Brete.
En la segunda semana de mayo, comenzaron las actividades planificadas por la Agencia de Extensión del INTA de Cruz del Eje (Córdoba) para sumarse a la red técnica de implementación del microtractor chango.
Las pruebas a campo se desarrollaron en El Brete, 12 kilómetros al norte de Cruz del Eje, en un área de riego donde la agencia local del INTA trabaja junto a familias productoras diversificadas.
La Jornada de demostración de usos y prestaciones del microtractor Chango se realizó en el campo del productor Ezequiel Barrera. La actividad organizada conjuntamente con el Municipio de El Brete, contó con la presencia del Intendente Pablo Díaz.
Clemencia Barberena es extensionista y tiene una larga trayectoria de trabajo territorial en la zona. Cuenta que en el área bajo riego del dique Cruz del Eje, cerca de 120 familias llevan adelante producciones frutihortícolas y ganaderas, con diferentes grados de tecnificación: “parte de nuestro equipo de la AER, conformado por Miguel Barreda, Marcelo Guzmán y Liz Maldonado, acompañamos un trabajo conjunto con 25 productores y productoras hortícolas, en asesoramiento técnico productivo y en gestión de proyectos, desde hace 6 años”. También funciona desde 2022 un grupo de Cambio Rural Hortícola.
En el lugar donde se dio inicio el trabajo a campo del Nodo de la Red Técnica de Implementación Cruz del Eje, trabajan 4 de ésas familias, cada uno con un módulo de ½ ha con malla antigranizo y sistema de riego por goteo, que es alimentado por agua de turno y se almacena en 4 cisternas de 52.000 litros cada una, desde donde se bombea con motobomba. A su vez, desde éste año, en el sitio se encuentra instalada la sembradora neumática de bandejas para hortalizas y la cámara de germinación, con lo que los productores podrán completar el proceso de producción propio de plantines.
El acceso al agua y las mallas antigranizo les posibilitaron encarar ciclos de cultivos de verano e invierno y un manejo integrado de plagas y enfermedades. Se realizaron en campos que aún están levantando sus cultivos de verano y donde se preparan los cultivos de invierno.
Luego de la presentación del microtractor por parte de los técnicos del IPAF, se realizaron prácticas de manejo con los diferentes implementos, como molienda de granos, surcado, siembra, aporcado y acarreo de cargas.
Todos estos procesos y la infraestructura fueron con financiamiento de la provincia de Córdoba, mediante el PISEAR, el Prohuerta y dos proyectos especiales tanto de cisternas como de equipamiento y también proyectos del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Contribuciones al manejo integrado de Plagas y enfermedades
Si bien la principal finalidad del Chango es eficientizar el tiempo en todas las prácticas que se realizan, la extensionista de la AER Cruz del Eje considera que el sistema de acarreo que posibilita el microtractor, va a resultar fundamental en el Manejo Integrado de plagas y enfermedades: “más aún con la profundización del Cambio Climático, que ha influido en una mayor presión de las mismas. Unos de los principios del Manejo Integrado, es el levantamiento, traslado y eliminación de los residuos de cosecha, ya que de lo contrario constituye un refugio de diferentes estadíos de las plagas y enfermedades, que continúan su ciclo hasta el próximo cultivo”, asegura Clemencia Barbarena. Y explica la situación en esa zona: “en general, lo que llegan a hacer con el tiempo disponible, es arrancar los residuos y dejarlos a un costado de la parcela. Con el sistema de acarreo del Chango, se va a poder sacar, cargar y eliminar los mismos de manera segura, para que no continúen siendo foco de inoculación. Esto va a repercutir directamente tanto en la salud de las familias y trabajadores, como en el ahorro de costos en productos de control, y permitirá avanzar de modo más eficiente en un adecuado monitoreo y control, en el marco de la legislación de las BPA a nivel nacional y provincial”.
Las actividad del Nodo en Cruz del Eje, se enmarcan dentro de la programática del INTA, con la Plataforma de Innovación Territorial del Noroeste de Córdoba, el Proyecto Estructural Regional “Innovaciones tecnológicas y organizacionales para la gestión integrada de los recursos naturales”, el Proyecto Disciplinar Nacional “Adaptación a la variabilidad y al cambio climático” y el Proyecto Local “Fortalecimiento de las innovaciones tecnológicas y organizacionales del sector frutihortícola de la provincia de Córdoba”.
Diseño versátil para las economías regionales
El microtractor es una tecnología desarrollada por un equipo de investigadores del INTA –integrado por especialistas del IPAF Región Pampeana, la Experimental Hilario Ascasubi y el Instituto de Ingeniería Rural del INTA. Es innovador por su capacidad para mecanizar una gran diversidad de labores dinámicas y estacionarias en espacios reducidos y en sistemas productivos familiares diversificados. “Las características del Chango y sus alcances potenciales como producto y proyecto, revitalizan el rol de las agencias públicas de investigación y el rol del diseño en su estructura, para abrir algunos interrogantes: ¿Cómo dirigir acciones para lograr el escalado comercial de una tecnología ideada por el Estado, en vínculo con el sector privado, que resguarde el valor social de la innovación? En esta instancia estamos ahora, con la red de implementación constituida por 50 nodos, como el de Cruz del Eje.”, explica el investigador del IPAF Región Pampeana, Sergio Justianovich.
En Diseñar el Estado (https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/cdc/article/view/9636) los investigadores que desarrollaron el microtractor explican que en Argentina existen 67.000 familias productoras que utilizan tracción animal como fuente de energía para sus labores agropecuarias, sobre todo en el norte argentino. De acuerdo al censo agropecuario de 2021, sobre un total de 250.881 explotaciones agropecuarias, 97.257 poseen tractor agrícola. La existencia total de tractores en Argentina es de 200.069 unidades. Existen solo 1595 unidades con una potencia menor a 15CV, que representan el 1% de del total, con una distribución espacial desequilibrada a nivel nacional (el 57% se ubican en Región Pampeana). En los principales cordones hortícolas del país, solo se contrata el servicio de preparación del suelo como arada, armado de camellón o siembra, mientras que las labores posteriores desde la implantación a cosecha y acarreo son manuales. La misma situación se registra en producciones específicas de las economías regionales (vid, frutales, entre otras).
“Lo que hicimos fue un diseño industrialmente fabricable, estructuralmente resistente y estéticamente atractivo. El Chango es un tractor, con todos los atributos de un tractor, pero que sale de la tipología clásica, y, sobre todo, está destinado a un usuario diferente”, subraya Martín Olavarría, diseñador industrial, experto en maquinaria agrícola y docente de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Rosario (Santa Fe), quien se sumó en la fase de la preserie comercial del Chango.
El microtractor es una unidad de potencia multipropósito, diseñada para el trabajo, la producción y la mejora de la vida rural. Una solución versátil que, por su diseño, admite motorizar una variedad muy grande de implementos agrícolas.
Eso es lo que comprobaron las familias productoras de El Brete, donde se realizaron en mayo las primeras pruebas a campo en el noroeste de Córdoba.
El Chango está equipado con un motor de 6,5HP y todos sus paquetes funcionales son de origen nacional. El equipo multipropósito fue diseñado para mecanizar tareas estacionarias, como accionar trituradoras de ramas, moledoras de granos, generadores eléctricos o bombas, y dinámicas, como: transporte de cargas ; preparación y conservación de suelos; siembra y cosecha, entre otras tareas. El carácter innovador del proyecto radica en la posibilidad de contar con una unidad motriz versátil, con bajo costo de adquisición y muy bajo costo de operación -un litro de nafta por hora, según evaluaciones desarrolladas por INTA-.
Entre otras ventajas, la configuración de una sola rueda permite la adaptación a diversos tipos de tareas y no genera inconvenientes en el ajuste de la vía. Sin embargo, la particularidad radica en el hecho de que el motor y gran parte de los componentes de la transmisión se encuentran dentro de la circunferencia descripta por la rueda. Dispone de dos marchas de avance, de toma de fuerza independiente, y el diseño del chasis facilita la ubicación de una barra porta herramientas delantera y otra trasera, ambas regulables en altura.
La red de implementación técnica coordinada por el CIPAF impulsa una agenda de desarrollo sostenido. Potencia así, las acciones de articulación público-privada de INTeA, que ubica a la tecnología en su fase de fabricación y comercialización.
Fotos: Liz Maldonado (AER Cruz del Eje).