Buenos Aires - En la mañana de ayer en el auditorio de la sede central del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se llevó a cabo el acto por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia que contó con la presencia de Diana Guillén y de Rodolfo Acerbi, presidenta y vicepresidente del Organismo, respectivamente.

Fue convocado por la Comisión Permanente de DDHH de las y los trabajadores del Senasa. Estuvieron presentes también directores nacionales, directores, coordinadores y compañeros y compañeras de todas las áreas.

El Senasa expreso su compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia y renovó el homenaje a los trabajadores del Organismo que fueron víctimas del terrorismo de Estado y que aún hoy continúan desaparecidos: Homero "Tolo" Arce, Hernando "Tata" Arce y Mario Alberto "Chuchi" D'Fabio.

Este 24 de marzo se cumplieron 46 años del inicio de la última dictadura cívico-militar. La fecha fue establecida en el año 2002 en conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esta fecha del año 1976.

Ángela Gentile, representante de la Comisión, presentó la conformación de la misma y explicó que “le agregamos la palabra permanente porque queremos que esto perdure en el tiempo” y convocó a todos los compañeros y compañeras a que participen activamente de la Comisión.

Posteriormente, Guillén destacó la importancia de estas actividades para mantener viva la memoria. “No es un problema de grietas sino que se trata de recordar lo que pasó durante la última dictadura militar”, sostuvo. La presidenta hizo un recorrido sobre el crecimiento de la deuda externa durante el oscuro periodo de nuestra historia, para concluir que fue la instauración de un plan económico, la verdadera razón del golpe de Estado.

“El terror perdura a través de generaciones”, agregó. Y continuó: “más allá del pensamiento político, lo que no debemos olvidar es que fue un genocidio para la humanidad. Ese salvajismo no puede volver a ocurrir, y para que no vuelva a pasar, tenemos que mantener viva la memoria”, concluyó la presidenta.

Tanto Guillén como Gentile convocaron a seguir en la búsqueda de compañeros detenidos-desaparecidos del Organismo. Luego, Alejandra Orellana, de la Direcciòn Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, leyó una carta de María, la hija del “Tolo” Arce.

Para finalizar, invitaron a brindar unas palabras a Beti, compañera del “Tolo” Arce, quien señaló que el Estado aún tiene una deuda en señalar a los responsables civiles de la dictadura.