Biodiversidad
Ecosistema
Incluye seis pequeños islotes rocosos: La Pastosa, De los pájaros, Redondo, Ortiz Norte, Ortiz Sur y Lobos. El islote Lobos, el más septentrional de todos, es exclusivamente rocoso y sin vegetación, mientras que los demás están cubiertos por material sedimentario más reciente, incluyendo arena, conchilla y guano.
Los islotes se comunican con tierra firme durante la bajamar a través de tómbolos (barras sedimentarias y rocosas), dejando al descubierto un extenso intermareal rocoso y arenoso, pozas de marea y rocas aisladas.
Presenta además albúferas, lagunas litorales de agua salada separadas del mar por un cordón de arena y sedimentos pero en comunicación parcial con éste, que confieren un particular atractivo al área.
Flora
Los islotes -excepto el islote Lobos- presentan con vegetación arbustiva alta y densa, con predominancia del jume (Suaeda divaricata), zampas (Atriplex spp.), jarilla (Larrea spp.), yaoyín (Lycium chilense), palo azul (Cyclolepis genistoides) y pastizales de Stipa tenuis.
Además, el sector terrestre presenta elementos florísticos patagónicos en el estrato inferior, incluyendo géneros como Salix, Monttea, Condalia y Prosopidastrum, entre otros, junto a gramíneas esclerófilas (adaptada a largos períodos de sequía y calor).
El área marina se caracteriza por la presencia de macroalgas de los grupos de algas verdes (Chlorophyta), rojas (Rodophyta) y pardas (Phaeophyta).
Fauna
La zona es utilizada por una gran cantidad de especies de aves marinas y costeras que nidifican y descansan en los islotes y el sector intermareal, y se alimentan en los ambientes marinos. Algunas de estas especies revisten distintos grados de amenaza, tales como el petrel gigante, el flamenco austral, el chorlito ceniciento y el playero rojizo, entre otros.
Por esta razón, fue declarada Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA) por Birdlife International / Aves Argentinas.
Esta importante diversidad se explica en parte debido a que el Complejo Islote Lobos alberga una rica fauna de invertebrados como isópodos, anfípodos y poliquetos, que constituyen el alimento básico para muchas de estas aves.
Además, el área brinda protección a una colonia de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) y otra de pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus) -la más septentrional de la especie en el mundo-, como así también al humedal de manera integral.