El mar es el futuro
Los océanos juegan un papel fundamental en la vida y el bienestar humano, proveyéndonos de oxígeno y alimento. El océano también es una fuente de recreación, que nos permite actividades como la natación, el surf, el buceo y la navegación. Además, impulsa la economía local promoviendo el turismo y la industria pesquera.
Los océanos cumplen un rol clave en el equilibrio y la salud de nuestro planeta. A nivel local, los ecosistemas costeros y marinos son cruciales para la resiliencia y la adaptación de las comunidades costeras frente a los impactos del cambio climático, como las tormentas severas y el aumento del nivel del mar. El océano es nuestro mayor aliado en la lucha contra el cambio climático, ya que actúa como nuestro gran “aire acondicionado” ayudando a estabilizar el clima y a mitigar los efectos del calentamiento global. El océano sostiene a la humanidad y a toda la vida en la tierra, pero es innegable que el mar lleva la huella de las actividades humanas, y que hemos ejercido un impacto significativo del cual todavía no conocemos todas las consecuencias. Los océanos no son un recurso ilimitado, y debemos ser conscientes de nuestro impacto sobre ellos. Nosotros necesitamos al océano, y el océano nos necesita.