Educación inclusiva
Una educación inclusiva busca garantizar el acceso a una de educación de calidad para todos los y las estudiantes, asegurando la eliminación de las barreras y aumentando su participación para el logro de los mejores aprendizajes. En la práctica, esto se traduce en escuelas en las cuales todos los y las estudiantes, con o sin discapacidad, con dificultades de aprendizaje, con altas capacidades o con características de distinto tipo (cognitivas, étnico-culturales o socioeconómicas, entre otras), puedan acceder al aprendizaje con equidad.
Esta concepción implica:
- El fomento de las relaciones de apoyo y respeto entre los actores de la comunidad educativa (docentes, estudiantes y familias).
- Una gestión institucional que fortalezca los procesos inclusivos, priorizando el trabajo, el acompañamiento a la enseñanza y el seguimiento de los aprendizajes de todos los estudiantes.
- Una planificación de la enseñanza para la inclusión, considerando como punto de partida la heterogeneidad y diversidad de los y las estudiantes.
Una mirada atenta y reflexiva sobre las prácticas diarias, que permita examinar un amplio conjunto de aspectos que pueden tanto obstaculizar como potenciar los aprendizajes y la experiencia educativa de cada uno de los estudiantes, es necesaria en pos de promover mayores niveles de inclusión en nuestras escuelas.
Por ello, desde la Secretaría de Evaluación Educativa de la Nación ponemos a disposición de directivos, docentes y familias un nuevo Módulo de Autoevaluación, cuyo propósito fundamental es contribuir a promover esta discusión en la comunidad educativa, ofrecer herramientas que permitan reflexionar sobre múltiples dimensiones de la vida escolar desde una perspectiva inclusiva y, finalmente, estimular la elaboración de planes de acción orientados a mejorar los niveles de inclusión en la escuela.