La tecnología que se utiliza actualmente para producir hidrógeno es el reformado de gas natural.

Una forma alternativa de producirlo, que además permite hacerlo “a demanda”, es por medio de la reacción de hidrólisis de magnesio. En ésta, el metal reacciona con el agua de una solución salina y libera hidrógeno a temperatura ambiente.

Si el magnesio proviene de virutas de descarte de aleaciones, el proceso global es doblemente atractivo ya que se disminuye un pasivo ambiental (el magnesio es una sustancia pirofórica) y se produce hidrógeno.

En el Departamento Fisicoquímica de Materiales de la CNEA se logró optimizar un método de procesamiento de virutas de aleaciones de magnesio provenientes del maquinado de partes de la industria metal-mecánica que utiliza molienda mecánica y aditivos de bajo costo. Este proceso permite la generación de hidrógeno a una tasa de 1 L H2/g.min.

Actualmente se está desarrollando un prototipo generador de electricidad integrado por un reactor que utiliza los descartes reprocesados para producir hidrógeno, y con ese hidrógeno se alimenta una celda de combustible comercial que produce electricidad.