Por Cecilia Veleda
Directora Ejecutiva del Instituto Nacional de Formación Docente

Ser docente es tener en las manos la posibilidad de transformar las vidas de miles de niños, jóvenes y adultos; de luchar por el derecho al aprendizaje cada día; de sembrar una sociedad más justa y más preparada para las exigencias de un mundo donde el conocimiento es el factor central del desarrollo. Nuestro sistema educativo necesita más docentes apasionados por su profesión, una de las más importantes para el futuro del país.

Por eso el Instituto Nacional de Formación Docente, dependiente del Ministerio de Educación de la Nación, lanzó este año una nueva línea de becas Compromiso Docente, para estudiantes de las carreras prioritarias de cada provincia, es decir, las más requeridas por el sistema educativo. El objetivo es cubrir las necesidades de docentes titulados en todas las aulas, pero sobre todo prestigiar e impulsar la opción por la docencia.

Esta beca está orientada a estudiantes ingresantes y avanzados con buen desempeño académico y compromiso con la profesión. Cada becario percibirá un pago mensual que oscilará entre el 50% y 70% del salario inicial docente vigente, según el porcentaje de materias aprobadas. El objetivo es que los estudiantes puedan dedicar todo su tiempo a la carrera, sin necesidad de trabajar.

Tres mil estudiantes de todo el país han sido seleccionados entre más de 12 mil candidatos a partir de sus calificaciones -8 puntos de promedio en la escuela secundaria- y entrevistas para conocer los motivos de elección de la carrera docente. A su vez, la renovación de la beca exige tener todas las materias aprobadas.

En los próximos años la cantidad de becarios crecerá paulatinamente. Porque las oportunidades de cada uno de nosotros dependen de contar con maestros y profesores con los saberes, las capacidades y las actitudes para desempeñar una profesión cada vez más compleja y relevante. Se abre una nueva oportunidad para reconocer y acompañar a los jóvenes destacados con interés por la educación.