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Suplementación de emergencia para el ganado

En la Patagonia sobre todo en zonas cordilleranas y las zonas más australes de la región, los temporales de nieve generan dificultades para la ganadería. El INTA trabaja en una serie de recomendaciones de suplementación de emergencia y análisis de la información para la toma de decisiones.

La actividad ganadera, en la mayor parte de la región patagónica, se desarrolla sobre pastizales naturales que es la principal fuente de alimentación del ganado. En lo que va del invierno comenzaron a registrarse temperaturas extremas que dificultaron la movilidad de los animales para llevarlos a sitios de bajo riesgo y que puedan acceder al pastizal. Por ello, el INTA propone a la suplementación de emergencia como una estrategia para aumentar la supervivencia de los animales bajo inclemencias climáticas.

El impacto de la ola polar sobre el extremo sur argentino y las intensas nevadas que se están produciendo desde hace varios días en nuestro país, afectan a las provincias desde Neuquén y Río Negro hasta Tierra del Fuego. Estas condiciones climáticas extremas han afectado localidades, parajes y ganado ovino, caprino y bovino.

El caso de Santa Cruz es el más extremo, porque aproximadamente el 70% de la superficie de la provincia está cubierta de nieve, allí la producción es sobre todo ganadera ovina extensiva y tiene una extensión de 272.000 kilómetros cuadrados. Actualmente el 60 % de esa superficie está bajo nieve –14 millones de hectáreas–, y se estima que ese territorio alberga un stock de 2 millones de animales.
La fuente de alimentación de los ovinos es a base de pastizal natural. En condiciones normales y debido a la productividad forrajera de los pastizales se necesitan grandes extensiones para cubrir los requerimientos de un grupo de animales. Al darse estos eventos climáticos, es necesario aportar alimento a diario.

En este contexto, la alimentación de mantenimiento contempla priorizar las categorías de ovejas, cabras y vacas que estén preñadas porque estos animales son los que aseguran la producción de la temporada y, además, tienen más requerimientos por estar atravesando el período de gestación. Asegurar el alimento para esas categorías es clave, antes de que comiencen a suceder las pariciones.
Asimismo, es aconsejable suministrar pasto o heno, en fardos de alfalfa, avena, pastura mezcla o de mallín ya que aportan proteínas y fibras. Además, se puede complementar con una ración de granos de avena, cebada, trigo o maíz entero o partido (que no tenga más de 5 meses de conservación), ya que son una gran fuente de energía.

El suministro de granos acompañará la ración de pasto en igual o inferior proporción y deberá entregarse de forma gradual para evitar problemas digestivos y diarreas que perjudiquen la salud de los animales.
En cuanto a la entrega del alimento, es recomendable dividirlo para suministrar parte de la ración por la mañana y el resto por la tarde. Es necesario asegurar el acceso al agua de bebida en todo momento, garantizar un buen reparo y usar comederos que permitan dar el alimento en zonas limpias. Asimismo, es importante adaptar la cantidad de animales de acuerdo con las dimensiones de los comederos. En ese caso, deben contar con accesos por ambos lados y procurar que por metro de comedero se alimenten hasta cinco ovejas y cabras o hasta dos vacas.

Los técnicos aconsejan prestar especial atención ante posibles trastornos digestivos que suelen aparecer a raíz de cambios en la alimentación. En el caso de que los animales presenten cuadros de diarrea, es aconsejable eliminar las raciones de granos y solo suministrar pasto o heno. Asimismo, frente a la aparición de estos síntomas, se recomienda contactar a un profesional veterinario.

Teniendo en cuenta que la accesibilidad está afectada de forma severa en algunas zonas, Virginia Sturzenbaum –coordinadora de desarrollo territorial del INTA Santa Cruz– explicó que en estos casos “se recomienda que se muevan los animales, se hagan repuntes y huellas con caballos, vacunos, o motos de nieve para generar que la nieve quede apisonada y los animales se puedan mover”.

Además, especificó que esas condiciones complican el ingreso a los cascos de estancias y campos, ya que las rutas están cortadas en buena parte de la región. En general, los suplementos que se compran provienen de Chubut, Río Negro y más al norte, por lo que es complicado por el estado de las vías terrestres de comunicación.

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