Presidencia de la Nación

Sembrando soberanía alimentaria en la frontera

Se reactivó la huerta agroecológica que llevan adelante los integrantes del Escuadrón 44 de Gendarmería Nacional en el Paso Fronterizo Radman, a unos ochenta kilómetros al Oeste de Río Grande. Un espacio impulsado desde el Programa ProHuerta (INTA - MDSN) que refuerza los momentos de encuentro y destaca la importancia de la capacitación para fortalecer el autoabastecimiento de alimentos.

Los pasos fronterizos alejados de las ciudades suelen ser zonas donde diferentes actividades parecen un desafío. La huerta agroecológica es una de ellas, pero desde el Programa ProHuerta (gestionado desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el INTA) se viene trabajando desde hace un tiempo en los espacios destinados al desarrollo de las huertas en Tierra del Fuego.

“Este trabajo comenzó hace más de diez años, con la Gendarmería Infantil, allí dimos un curso de cultivo agroecológico para autosustento y se armaron las huertas del Paso Fronterizo Radman, en articulación con la Escuela Rural N°17 que se mantiene hasta la actualidad, en el de San Sebastián y Cullen. Esta última no prosperó debido a la falta de acceso al agua segura”, explica Susana Aressi, referente del Programa ProHuerta de INTA Río Grande. Y agrega: "en cuanto a la de Radman, desde un primer momento se instaló un sistema de riego y también se había incursionado en el cultivo de frutilla. También contaron con un plantel de más de cuarenta gallinas, logrando así el autoabastecimiento frutihortícola y de huevos."

Aressi destaca que “en este año se renovaron las actividades de huerta con el objetivo de alimentación y de espacio comunitario, donde se generan actividades en conjunto y trabajo en equipo, también se delegan las tareas de cocina a uno de los integrantes del Escuadrón”.

Las tareas fueron planificadas y organizadas por la referente Aressi y también participaron dos integrantes del equipo técnico de INTA Río Grande que se incorporaron recientemente, los ingenieros Mariano Dabini y Jorge Suárez. A través de actividades prácticas ofrecieron la capacitación y tuvieron de insumo bandejas de plantines producidos en el Vivero Municipal de la ciudad, gestión que se realizó con el Programa RGAgroproductiva.


Las principales tareas fueron manejo de suelo, sistema de riego, elaboración de biofertilizantes, trasplante, asociaciones, cultivo de aromáticas y flores, bases de la huerta agroecológica que propone el ProHuerta. “Los gendarmes siempre nos reciben cordialmente, se generó un hermoso espacio de intercambio”, concluyó Aressi.

En cuanto a las características de la actividad de los gendarmes, la primera alférez Mariana Guerrero cuenta: “en el Paso Fronterizo eso depende de la estación del año. Generalmente hay cinco efectivos que viven en el lugar por quince días y son los encargados, ahora van a ser quienes van a mantener la huerta para lograr sacar todo lo que se cultivó. Ellos mantienen el invernadero. Por eso se solicitó y se recibió una capacitación por la gente del INTA para que le enseñara al personal que vive ahí cuál es el correcto cuidado de este cultivo”

Con estas actividades, sostenidas en el tiempo y en articulación institucional con los actores del territorio, el Programa ProHuerta llega a lugares donde la soberanía alimentaria brinda sustentabilidad y arraigo.

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