Bajo el lema “Desarrollo de metodologías para la mejor comprensión de los nuevos problemas y amenazas”, el titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), Roberto Moro, encabezó esta mañana la apertura de la Primera Reunión Anual de Trabajo del Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en Políticas sobre Drogas (COPOLAD) que se lleva a cabo hoy y mañana en la sede de esta Secretaría.

“Tanto la participación de COPOLAD como la del programa de Cooperación Sur-Sur es fundamental para consolidarnos como región frente a esta problemática”, aseguró Moro. Y agregó: “Estos encuentros de discusión participativa son esenciales para ver cómo están trabajando los distintos observatorios y fortalecernos entre países vecinos.”

También participaron de la apertura el subsecretario de Estrategias de Tratamiento y Prevención de la SEDRONAR, Roberto Canay, la directora nacional del Observatorio Argentino de Drogas, dependiente de esta Secretaría de Estado, María Verónica Brasesco, y Graciela Ahumada, referente de COPOLAD en Argentina.

En la jornada, Graciela Berardi y Dedsy Berbesi, profesionales del OAD y del Observatorio de Drogas de Colombia (ODC), respectivamente, expusieron sobre el estado de situación en Colombia, Uruguay y Polonia. En tanto, Juan Carlos Araneda Ferrer, del Proyecto de Apoyo a la Reducción de la Demanda de Drogas Ilícitas en los Países Andinos (PREDEM-UNODC), abordó el consumo y tráfico de las nuevas sustancias psicoactivas en Latinoamérica y el Caribe.

Asimismo, Mayra Hynes, responsable del Observatorio Interamericano de Drogas (OID), disertó sobre las “Amenazas y problemas en Centroamérica y el Caribe”, a la vez que Artur Malczewski, especialista en adicciones del National Bureau for Drug Prevention, dependiente del Ministerio de Salud polaco, hizo lo propio sobre Europa.

COPOLAD es un programa birregional de cooperación entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) que promueve la elaboración de políticas sobre drogas, pasibles de ser evaluadas y, además, fundamentadas en estrategias cuya efectividad fue previamente comprobada.