Tomando como punto de partida los indicadores sobre investigación y desarrollo (I+D) generados por la Dirección Nacional de Información Científica (DNIC) del Ministerio de Ciencia, un panel de especialistas del sector público y privado se reunió para debatir y reflexionar sobre el estado de situación actual y futuro de las actividades biotecnológicas y de la industria farmacéutica en Argentina.

Participaron del encuentro el secretario de Planeamiento y Políticas en CTI (MINCyT),Diego Hurtado; el investigador-docente UNGS-CONICET, Sebastian Sztulwark; el investigador-docente CITECDE-UNRN, Manuel Lugones; la gerenta de Calidad de Laboratorios Andrómaco, Viviana Boaglio, y la directora del Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (LIFSE), Élida Formente. La charla fue moderada por el director de Planificación Productiva de FUNDAR, Daniel Schteingart.

Desde hace diez años, los recursos que se destinan a inversión y desarrollo (I+D) por parte de las empresas radicadas en Argentina son relevados por la ESID, un operativo estadístico que anualmente realiza la DNIC, única fuente oficial de información nacional sobre actividades científicas y tecnológicas.

“Este aniversario para nosotros es un hito muy importante en pos de construir un sistema de información estadística en I+D e innovación que sirva como base para la toma de decisiones en materia de políticas públicas, pero, también, como una fuente importante para generar nuevas líneas de investigación dentro del sistema científico”, expresó el director nacional de Información Científica, Gustavo Arber, en la presentación del encuentro.

Para dar sustento y contexto a la conversación, Arber compartió los principales indicadores sobre inversión en I+D del sector empresario argentino, en general, y de la industria farmacéutica y las empresas biotecnológicas, en particular, tomando como fuente la última edición de la ESID que relevó el período 2021.

“El 39% de la inversión en I+D de nuestro país fue realizada por el sector empresario. Son un poco más de 93 mil millones de pesos destinados a actividades de I+D, lo que representa el 0,21% del PBI”, explicó Arber para luego aclarar que este dato es similar a la media de los países de américa latina, pero que se encuentra por debajo del 2% que presentan, en promedio, los países de la OCDE.

Por su parte, la industria farmacéutica que produce fármacos y las actividades de investigación clínica que los pone a prueba, explicaron el 54% de la inversión en I+D total del sector empresario. Mientras que las empresas biotecnológicas invirtieron 4 mil millones de pesos, representando el 4,4% del total. Estas empresas biotecnológicas emplearon a más de 1.100 personas para realizar actividades de I+D vinculadas a la biotecnología, lo que representa más del 5% del total de personas empleadas por las empresas para realizar actividades de I+D en el país. A su vez, la industria farmacéutica concentró el 29% del total de personas dedicadas a estas actividades en el sector empresario.

En torno a esta información se llevó adelante el conversatorio, donde se plantearon interrogantes acerca de cómo se puede aumentar la inversión en I+D del sector empresario argentino, cuál es el papel que juegan los distintos actores productivos –empresas multinacionales, nacionales privadas o públicas y startups– a la hora de impulsar la I+D empresaria, qué rol juega el Estado en este escenario y cómo puede incidir desde la compra pública en las trayectorias empresariales, y cómo se puede aumentar la vinculación y transferencia de conocimientos desde el sector científico a las empresas. El encuentro fue transmitido en directo y puede verse completo por el canal de YouTube del Ministerio de Ciencia.

El próximo miércoles 11 de octubre se realizará el segundo conversatorio, que se focalizará en la industria del software, el clúster Ag-tech y otras actividades productivas. Más información e inscripción en el siguiente enlace.