La Dirección de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía presentó el segundo informe de la Mesa Federal de Políticas Económicas con Perspectiva de Género: Recuperación económica para la igualdad. El documento refleja el trabajo realizado por este espacio de intercambio, articulación y acción en el que, hasta el momento, participan 18 provincias del país más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 
 
La Mesa Federal fue creada en septiembre de 2020 por la directora nacional de Economía, Igualdad y Género, Mercedes D’Alessandro; la jefa de asesores del Ministerio de Economía, Melina Mallamace, y la secretaria de provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis. Desde entonces, avanza en el logro de sus objetivos: generar intercambios entre mujeres que trabajan en los diferentes niveles de Gobierno de cada provincia, crear herramientas de análisis y diseñar políticas económicas con perspectiva de género y de inclusión.
 
El trabajo de este año de la Mesa Federal se enmarca en el proyecto de recuperación económica con perspectiva de género, impulsado por la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el objetivo de reactivar la economía de la Argentina y cerrar brechas de desigualdad.
 
“La crisis generada por la pandemia de COVID-19 puso en evidencia las desigualdades económicas preexistentes y las profundizó, porque afectó más a las mujeres, las diversidades y las juventudes. Esta crisis es doble, económica y de cuidados. El desafío es recuperar la economía con las mujeres como protagonistas”, expresó Mercedes D’Alessandro. En este objetivo, el trabajo de la Mesa Federal es fundamental. 
 
En este sentido, Melina Mallamace indicó: “Hoy reafirmo lo que dije allá por septiembre de 2020 cuando creamos esta mesa: es un espacio que colabora para encontrar herramientas de solución y visibilizar los obstáculos que encontramos en el día a día como gestoras de una Argentina más justa”.
 
El documento refleja un desafío ambicioso, avances en la generación de herramientas de transformación -como indicadores y presupuestos con perspectiva de género- y una estrategia de trabajo inédita en el país y en toda la región. Apunta, en el fondo, a disputar los modelos económicos con los que tradicionalmente se abordan los problemas para integrar las nuevas dimensiones de análisis que la realidad demanda y, especialmente, contribuir a una economía inclusiva y con equidad.