El ministro de Modernización de la Nación, Andrés Ibarra, y el director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, presentaron el nuevo portal monotributo.afip.gob.ar, que beneficiará a las más de 3 millones de personas que hoy se encuentran registradas como monotributistas.

El sitio, que no era actualizado hace 20 años y constituía uno de los aplicativos más viejos que tenía la AFIP, ahora cuenta con una interfaz más amigable que redujo el número de pasos a la hora de efectuar los trámites más utilizados por los usuarios.

Acompañada por guías y textos de ayuda, también se agrupó toda la información y los trámites en una sola web, en la que el usuario puede, por ejemplo, visualizar con facilidad cuál es su deuda y saldarla mediante distintas formas de pago en pocos clics.

Además, se simplificó y agilizó el trámite para darse de alta.

Durante el anuncio realizado esta tarde en las oficinas de AFIP, Ibarra destacó: “Esto responde a un reclamo histórico de los monotributistas. Ahora podrán hacer sus trámites sin frustrarse ni perder horas, y hasta días, para resolverlos. Este es un paso más de muchos que estamos dando para seguir alentando y acompañando a los dueños de pymes y pequeños contribuyentes, facilitando cada proyecto”.

En la última etapa de desarrollo del portal, se convocó a monotributistas a participar de las pruebas de usabilidad. Así, se aseguró que los trámites sean intuitivos y los inscriptos puedan realizarlos por su cuenta.

De este modo, al momento de darse de alta, los clics necesarios fueron reducidos a solo 15, un 40% menos.

Además, la nueva web cuenta con alertas de vencimientos para los pagos mensuales, que se podrán realizar en solo dos pasos y tres clics.

Por último, a la hora de recategorizarse, el contribuyente se encontrará con una planilla cargada en una sola interfaz acompañada por un formulario autoexplicativo.

La experiencia del monotributista era percibida como un trámite estresante y dificultoso, que obstaculizaba que los pequeños contribuyentes percibieran el beneficio por el que el régimen fue pensado: que los individuos sean parte del sistema tributario y previsional vigente, dejando de lado la informalidad para que cuenten con obra social y una prestación básica universal (jubilación).