En la Biblioteca Nacional de Maestros (BNM) se inauguró la muestra “El hacedor” que corresponde a la segunda trama del homenaje a Leopoldo Lugones, a los 80 años de su muerte. Previamente, el 7 de febrero, había sido inaugurada en la sede de la ex Biblioteca Nacional la otra parte de este homenaje al escritor, la muestra “El falso discípulo” con el eje puesto en la escritura y la literatura, a través de las figuras de Borges y Lugones. Ambas exposiciones forman parte de un trabajo colaborativo entre la BNM y la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
“El hacedor” expone varias facetas de la figura de Leopoldo Lugones a partir de material bibliográfico, gigantografías y su propia biblioteca privada. Para ello distintos espacios de la BNM fueron intervenidos con instalaciones en forma de estaciones temáticas que ya pueden ser recorridas hasta el 23 de marzo.
Además próximamente se podrá hacer el itinerario en forma virtual a través de un micrositio creado especialmente para que sea posible acceder al material y a los contenidos pedagógicos desde todos los puntos geográficos del país.
Como señaló en las palabras de apertura la directora de la BNM, Graciela Perrone, Sarmiento fundó la Biblioteca Nacional de Maestros con toda su impronta, y Lugones le puso su huella especial, abriendo las puertas a la literatura infantil para los hijos de los obreros y los inmigrantes y dando espacio a la conformación de un área de investigación, entre otras cosas.
Perrone explicó que Lugones visitó bibliotecas de Europa e implementó posteriormente maneras de catalogar con fichas de documentación y formas de gestionar innovadoras que, sumadas a la producción hemerográfica y su pasión por la literatura, pusieron a la BNM entre las grandes bibliotecas del mundo.
Por su parte, Elsa Barber, subdirectora de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, se refirió a la BNM como “la institución hermana que mejor representa la figura de Lugones”. Barber explicó que el nombre de la muestra “El hacedor” corresponde al título que el mismo Borges le puso al libro que le dedicó a la obra de Lugones.
Los curadores de ambas muestras, Germán Alvarez y Laura Rosato, pusieron en valor el trabajo previo de producción que implicó retomar algunos debates alrededor de las figuras de los dos escritores, con el desafío de que Borges fue muy crítico de la obra de Lugones. Se destacó a la figura de Lugones con su pasión por el hacer, por innovar, por la poesía, por lo romántico, y a Borges con su literatura más cerebral como manera de transformar al mundo. Para la instalación de ambas muestras, además de las lecturas, se intercambiaron mobiliarios, y parte de las bibliotecas personales de ambos escritores.
Durante la inauguración también dedicó al público unas palabras el investigador, Jorge Ferro, especialista en la obra de Lugones, quien contó su itinerario como asiduo lector y usuario frecuente de la Biblioteca Nacional de Maestros y describió la emoción y el placer de asomarse a la intimidad de Lugones a través de la reconstrucción de los originales con sus notas marginales, subrayados y los esbozos de algunas obras a las que pudo acceder e indagar acerca de cómo trabajaba y de su propia hermenéutica.