El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a través de su Secretaría de Empleo, realizó la reunión del Consejo Sectorial de Formación Continua y Certificación de Competencias Laborales del sector del Maderero y Forestal.

Participaron de la misma el secretario de Empleo, Leonardo Di Pietro; autoridades y representantes de la Asociación Forestal Argentina (AFoA), la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA), la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA), la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), la Asociación del Mueble Argentino (ASOMA), la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP), la Unión de Sindicatos de la Industria Maderera Argentina (USIMRA), el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).

Durante la reunión se presentaron las acciones que se vienen llevando adelante en materia de formación profesional y certificación de competencias laborales en la silvicultura y la primera elaboración de la madera, destacando la continuidad de las políticas desde 2004 y el impacto que tuvo en la disminución de los accidentes laborales y en la mejora de la calidad del empleo.

También se abordó la actualidad del sector en las diferentes etapas de transformación de la madera y en las industrias proveedoras, que tienen un componente metal-mecánico.

Asimismo, los desafíos centrales que se plantearon son la informalidad laboral, la dificultad de atraer a trabajadores con las habilidades blandas mínimas requeridas y la tecnificación de la industria, que demanda habilidades técnicas cada vez más avanzadas para lo cual los participantes acordaron avanzar en distintas líneas de acción concretas que surgieron en el debate como posibles vías para el desarrollo del sector.

Como resultado se consensuó la creación de un subcomité con los actores intervinientes en la segunda y tercera elaboración de la madera; y se convino continuar con el trabajo articulado para incorporar la formación profesional en los documentos oficiales que acreditan la historia laboral del trabajador rural y para evaluar las posibilidades que ofrecen los convenios de corresponsabilidad gremial para fomentar la formación permanente de los trabajadores.