Por primera vez, el Registro Nacional de Datos Genéticos del Ministerio auxilió al Poder Judicial bonaerense para esclarecer un caso de delito sexual
La dependencia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación intervino en el marco de una causa no resuelta que tramita en la justicia de la provincia de Buenos Aires. El entrecruzamiento entre el perfil genético obtenido en la escena del crimen y el perfil de un condenado que cumple su pena en el Servicio Penitenciario Bonaerense se realizó a través del software GENis, de desarrollo nacional, en el marco del Convenio firmado por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martin Soria, y la Suprema Corte de Justicia bonaerense en 2022
El Registro Nacional De Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual (RNDG), dependiente de la Subsecretaría de Asuntos Registrales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, ha encontrado una coincidencia entre un perfil genético de evidencia obtenido en la escena de un delito sexual y un perfil genético de un condenado, cuyo registro está respaldado por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
El entrecruzamiento y posterior identificación positiva fue posible gracias al convenio rubricado entre el ministro Soria y la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires en enero del 2022. El mismo permitió al Registro Nacional contar con la información de 9.000 perfiles correspondientes a personas sentenciadas por delitos contra la integridad sexual, almacenados en la base de datos genéticos del máximo tribunal de justicia bonaerense.
La incorporación de la Provincia de Buenos Aires en el RNDG de la cartera de Justicia y Derechos Humanos de la Nación formó parte de un proceso de fortalecimiento y federalización impulsado por el ministro Soria a partir de 2021. En los últimos 2 años, gracias a la firma de distintos convenios, se adhirieron 10 provincias al RNDG: Salta, Entre Ríos, Buenos Aires, Misiones, Santa Cruz, La Pampa, Chubut, Santiago del Estero, San Luis y Formosa.
La articulación institucional entre el Ministerio y los distintos Poderes Judiciales provinciales permite, actualmente, que el RNDG abarque más del 50% de los perfiles genéticos de los más de 32.000 condenados por delitos contra la integridad sexual en todo el país.
El Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos Contra la Integridad Sexual fue creado en 2013 mediante la Ley 26.879 con el propósito de facilitar el esclarecimiento de hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal vinculada a delitos contra la integridad sexual con el objeto de proceder a la individualización de las personas responsables. Si bien la ley se reglamentó en 2017, la puesta en marcha del registro tardó en concretarse, ya que hasta 2021 no se había firmado ningún convenio con las provincias.
La función del Registro es almacenar y sistematizar información genética obtenida en investigaciones criminales y de todas las personas con condena firme por delitos contra la integridad sexual, para colaborar en el esclarecimiento futuros casos. Los convenios firmados entre el Ministerio de Justicia de la Nación y las autoridades provinciales permiten centralizar la información y acompañar las investigaciones judiciales locales con el fin de esclarecer el hecho criminal.
En Argentina, las víctimas de este tipo de delitos son mayoritariamente mujeres, particularmente adolescentes y niñas. La prevención y sanción de este delito es un deber del Estado, ya que las consecuencias de estos actos afectan tanto física como emocional y socialmente a las víctimas.
En mayo del presente año, gracias a la Resolución 563/2023 celebrada entre el ministro Soria y su par de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, se designó al software GENis como sistema oficial de almacenamiento, comparación y valoración estadística del Registro.
Este software, desarrollado por la Fundación Sadosky en colaboración con la cartera nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, es pionero en América Latina y representa uno de los principales proyectos de desarrollo en bioinformática en la región, destacándose por su código abierto que garantiza transparencia y seguridad.