Participar en Comunidad: un programa clave en la articulación con el territorio
Se realizaron encuentros temáticos y relevamientos que permitieron reestablecer el vínculo con gobiernos municipales y provinciales, que contemplan en sus estrategias de inclusión social a los Centros Integradores Comunitarios.
A un año de la puesta en marcha del programa “Participar en Comunidad”, impulsado desde la subsecretaria de Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en el marco de la Secretaría de Abordaje Integral, el balance demuestra que esta política de articulación territorial fue clave para la organización comunitaria y para el abordaje de las diferentes problemáticas impuestas por la pandemia.
Según explicó Laura Berardo, subsecretaria de Desarrollo Humano, a partir de que se declarara la pandemia por Covid-19, se repensaron los objetivos del programa poniéndolo en consonancia con las políticas nacionales de asistencia y prevención sanitaria. En este sentido, Mediante encuentros provinciales, temáticos, relevamientos y demanda espontánea, se logró reestablecer el vínculo con 348 gobiernos municipales de 22 provincias argentinas que contemplan en sus estrategias de inclusión social a los Centros Integradores Comunitarios (CIC).
“El sentido del programa es reforzar la territorialidad y direccionalidad federal de las políticas sociales impulsadas por el Ministerio, desde una mirada integral e interjuridiccional con participación ciudadana y para el desarrollo humano”, expresó Berardo.
Así, en conjunto a la Dirección Nacional de Desarrollo Humano, se profundizó el trabajo a través de la conformación de la Red Federal de CIC alcanzando a un 50% de las provincias argentinas: Tucumán, Catamarca, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Jujuy, Salta, Santa Fe, Buenos Aires.
El trabajo del Ministerio a través de los Centros Integradores Comunitarios (CIC) permitió asistir en la atención primaria de la salud para evitar la aglomeración de la población en hospitales de mayor complejidad; se ayudó en la detección y contención de casos sospechosos; también en la asistencia y seguimiento de personas en situación de aislamiento; se colaboró en los centro de aislamiento preventivo para pacientes leves; se realizaron recorridos por los barrios para acercar a las y los vecinos los protocolos de cuidados actualizados.
Además, los CIC fueron clave en la promoción del plan de Vacunación contra Covid 19 y en el relevamiento de necesidades de las familias en situación de vulnerabilidad para llegar con mayor eficacia con la asistencia alimentaria mediante entrega de alimentos a domicilio en el marco del ASPO y o del retiro por los CIC en DISPO.
Más allá de estos puntos específicos propios de la coyuntura, entre otras acciones, se profundizó la tarea territorial con el abordaje de problemáticas estructurales y profundizado el foco en la asistencia alimentaria y el desarrollo integral de los niños y niñas. En este sentido, se llevaron al territorio controles médicos a pacientes con patologías crónicas; se avanzó para cumplimentar el calendario de vacunación; se hicieron controles integrales de niñas y niñas con un año de vida; y se articuló con las escuelas para asistencia alimentaria; además de acompañar las entregas de Tarjeta Alimentar.
Para Berardo, el trabajo articulado con las organizaciones comunitarias pero también con Universidades, colegios profesionales y otros Ministerios tanto nacionales como provinciales “son una parte esencial para enriquecer las prácticas y las intervenciones de les actores locales en cada rincón del país, preocupades y ocupades en ser parte de la reconstrucción de la Argentina que entendemos que se hace desde abajo hacia arriba, con todes, para lograr la vida que queremos cada vez con mayor Justicia Social”.