La secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcolm, participó de la apertura del simposio “WOMEN 4 ETHICAL AI. Aportes Feministas en Inteligencia Artificial: Justicia Epistemológica y Ética de la Igualdad” que organizaron de manera conjunta el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; y UNESCO.

Las jornadas de trabajo, que tuvieron lugar los días 2 y 3 de octubre en la Casa Rosada y en el Palacio San Martín, respectivamente, tuvieron como objetivo incidir y contribuir en el seguimiento y fortalecimiento de las acciones realizadas en el marco de la Recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial de la UNESCO desde una perspectiva feminista y de derechos humanos.

Durante la apertura, Sánchez Malcolm afirmó: “Tenemos brechas muy significativas de vinculación, adopción y desarrollo de las mujeres en la tecnología. Son cifras que han empeorado en el proceso de pospandemia y que efectivamente redunda que las mujeres tengamos siempre una subrepresentación que ronda aproximadamente el 25%”.

Luego, la funcionaria mencionó que en áreas de programación, las mujeres y diversidades ocupan el 18% de los puestos de trabajo; y en lugares de toma de decisiones: “No estamos hablando ni cerca de un 18%, estamos hablando de un 8 o un 9%”.

Así, Sánchez Malcolm consideró que “esa subrepresentación indefectiblemente se traslada a cómo se generan los algoritmos, a cómo se producen las lógicas de procesamiento, de análisis y de generación de contenidos” al tiempo que afirmó que “ese es el principal debate que estamos tratando de instalar y tratando de trabajar en forma conjunta en términos internacionales, nacionales y de gobiernos locales también respecto de cómo avanzamos para que eso no siga ocurriendo”.

En tanto, la Representante Especial para Política Feminista de la Cancillería argentina, Emb. Marita Perceval, reflexionó sobre lo que sucede con la gobernanza de la IA en los espacios multilaterales en las distintas escalas y con la subrepresentación o ausencia de las mujeres científicas y tecnólogas feministas. “Nosotras no estamos y sin nosotras no está en el corazón de la agenda el enfoque feminista y la inclusión de género”, alertó. También hizo hincapié en los sesgos en las implementaciones de la IA y en el mundo del trabajo y apuntó: “Está bien que seamos la voz del GPS pero si ese es el lugar que nos destinan, flaco favor le hacemos a la igualdad”.

A su vez, la coordinadora Ejecutiva de la Fundación Sadosky, Laura Marés, reparó en el impacto de la IA en la educación y señaló: “Lo único que sabemos es que el cambio es muy grande. Es importante analizar cómo se trabajan estos temas, cómo se puede contener, regular, capacitar a las y los docentes y cómo hacer consciente a la población en general sobre los riesgos y beneficios de estas tecnologías en términos de información, de empleo y en términos de ciudadanía digital”.

Sofía Scasserra, de la Representación Especial para la Política Exterior Feminista (REPEF) y del Observatorio de Impactos Sociales de la Inteligencia Artificial (OISIA UNTREF), agradeció a todas y todos los presentes y a quienes participaron de manera virtual y dio inicio a las mesas de trabajo.

En estas distintas mesas, las y los asistentes de la región compartieron proyectos de innovación y políticas que hayan abordado los desafíos de la IA desde una perspectiva feminista y reforzaron vínculos y proyectos de cooperación con socios estratégicos, entre otros ejes.

A lo largo de las dos jornadas, las y los presentes dialogaron sobre extractivismo de datos; tecnologías como sistemas sociotécnicos y ensamblajes que intermedian las relaciones sociales; ética, feminismo y representación; soberanía tecnológica; uso del tiempo y desigualdades; educación; impacto social; impacto ambiental y sur global; transición energética justa.

En este marco, se conformó una sesión plenaria abierta en pos de elaborar una serie de recomendaciones de cara al Foro sobre la Ética de la Inteligencia Artificial de América Latina y el Caribe que tendrá lugar en Santiago de Chile el 23 de octubre. Esta cumbre tiene como objetivo lanzar el Consejo Regional de Ética de Inteligencia Artificial, el cual será el principal espacio político y técnico para la gobernanza de la IA en la región, con un enfoque ético, inclusivo y garante de derechos, que responda a las necesidades y prioridades locales.

En el cierre del simposio, Sánchez Malcolm destacó la importancia de “pensar no solamente qué sesgos se reproducen y forman parte de los algoritmos de la IA sino qué datos se consideran para que esos algoritmos puedan aplicarse, qué selección, qué construcción, qué información, dónde estamos en esas informaciones nosotras como mujeres, como diversidades, como minorías”. Además, valoró que “si no nos ponemos a acuerdo respecto de cómo venimos hablando de estas tecnologías que tienen sus propias condiciones de producción en términos discursivos, en términos del poder que se le asume a las palabras en los modos de nominar, claramente no nos podemos poner en una disputa concreta que genere condiciones de reconocimiento diferentes”.

Luego, Percival agradeció el rol del simposio como un activo protagonista en el área de IA y realzó: “Hoy se aprobaron alrededor de 30 resoluciones para ser tratadas en septiembre del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Una de ellas es la centralidad de las actividades del cuidado y la importancia para la perspectiva de derechos humanos presentada por Argentina, México y España, que fue adoptada para su tratamiento”.

Algunas de las personas participantes del simposio fueron Annemieke Alexandra Verrijp (Embajadora del Reino de los Países Bajos), Ernesto Fernandez Polcuch (UNESCO), Lucía Fainboim (Faro Digital), Mariana Ferrarelli, Karina Pedace, Victoria O'Donnell, Paz Peña, Flora Partenio, Mailen García, Sheila Harkatz, Cecilia Danesi, Nicole Kohan, Mariana Sánchez Caparros, Paola Ricaurte Nayat Sánchez Pi.