En el marco de las políticas públicas enfocadas en restituir las identidades de hijos e hijas de desaparecidos y desaparecidas durante la última dictadura cívico militar, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos acompaña a las personas que tienen dudas sobre su origen a través de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI). En el Día Nacional por el Derecho a la Identidad, Guillermo Amarilla Molfino, nieto restituido y músico, expresó que esas políticas “no solamente tienen que ver con saber de dónde venimos sino poder construir hacia dónde vamos”.

La madre y el padre de Guillermo eran Marcela Esther Molfino y Guillermo Amarilla, ambos militantes políticos que permanecen desaparecidos desde el 17 de octubre de 1979.

Guillermo nació en 1980 en cautiverio en Campo de Mayo, donde su mamá estaba detenida ilegalmente. Fue apropiado y criado por una familia que falsificó su identidad para criarlo como hijo único propio.

En sus primeros pasos en busca de la verdad, Guillermo se acercó a la CoNaDI en diciembre de 2007 y allí comenzó la tarea de identificarlo a partir de los perfiles genéticos de familiares de desaparecidos con los que cuenta el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). La primera comparación dio negativa porque los familiares de la pareja de militantes desconocían que Marcela estaba embarazada cuando se la llevaron: sus datos no estaban porque no sabían que debían buscar a Guillermo.

Fue por un testimonio judicial que surgió que la joven había dado a luz durante su cautiverio en Campo de Mayo. Así se empezó a sospechar que Martín (por entonces, ese era su nombre de pila) podría ser ese niño desconocido. El 30 de octubre de 2009 el BNDG le confirmó que era hijo de Guillermo Amarilla y Marcela Esther Molfino. “Antes me llamaba Martín, hoy me llamo Guillermo. Ese nombre empezó a tener valor, a tener fuerza, a partir de que empezó a ser nombrado”, reflexionó el artista.

Hace más de una década que Guillermo se integró a la familia que planificaron su papá y su mamá: conoció a sus tres hermanos mayores, a sus sobrinos y a sus tías. Con casi 30 años, pasó de saberse hijo único de una familia apropiadora a hijo de desaparecidos y hermano de tres.

La historia de Claudia

Claudia Victoria Poblete Hlaczik es la 64ᵃ nieta recuperada, hija de José Poblete Roa y Gertrudis Hlaczik. Una familia militar se apropió de ella cuando era una beba, ya que sus padre y madre fueron secuestrados en noviembre de 1978. Madre e hija permanecieron en el centro clandestino de detención El Olimpo un tiempo, pero luego las separaron. Hasta 2000, Claudia mantenía una identidad que le había sido dada por sus apropiadores.

“La identidad para mi es, principalmente, una construcción. En los casos de apropiación, un poco más todavía. Y es un proceso que lleva toda la vida”, reflexionó la nieta recuperada.

Además, se refirió a la trascendencia que tienen las campañas de restitución y las políticas de estados destinadas a conseguir vedad, memoria y justicia para que los delitos no queden impunes: “Es la sociedad entera la que sigue con la identidad cambiada mientras uno de nosotros tenga su identidad cambiada”.

La búsqueda sigue

La campaña Conocer tu identidad que la CoNaDI mantiene activa permanentemente, tiene el propósito de alentar a las personas que nacieron entre julio de 1974 y diciembre de 1983, y que dudan que pueden ser hijos o hijas de desaparecidos o desaparecidas, a que se comuniquen voluntariamente para ser asesorados o asesoradas de manera gratuita y confidencial. Para ello, pueden escribir un correo electrónico a [email protected], llamar al 0800-222- CONADI (266234).

Si tenés dudas sobre tu identidad, también te podés comunicar con la asociación Abuelas de Plaza de Mayo: [email protected]

¿Qué es el BNDG?

El Banco Nacional de Datos Genéticos es el archivo público y sistemático de material genético y muestras biológicas de familiares de personas secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar argentina que sirve para identificar vínculos biológicos entre personas que sospechan ser hijos o hijas de desaparecidos o desaparecidas por el terrorismo de estado y sus familias de origen.

El vínculo se logra establecer mediante un estudio de las secuencias de nucleótidos (unidades que constituyen el ADN) que se encuentran en los cromosomas humanos. Las probabilidades de establecer la paternidad, hermandad, abuelidad, etcétera, son lo suficientemente altas como para confirmar o descartar prácticamente un vínculo genético.