El Regimiento de Granaderos a Caballo, creado por el General San martín, homenajeó al Libertador en este 17 de agosto al cumplirse 170 años de su paso a la inmortalidad.

Desde las primeras horas, en distintas actividades los granaderos recordaron al Padre de la Patria. En primer lugar, participaron de una ceremonia en la Catedral de Buenos Aires, donde se encuentra el mausoleo que alberga los restos del General. Allí, donde todos los días lo custodia una guardia de honor, los efectivos rindieron honores a su creador. Asimismo honraron al Soldado Desconocido de la Independecia, con una guardia de honor en la urna que contiene las cenizas y que evoca en ella a todos los soldados de las campañas libertadoras.

Al mediodía se hicieron presentes en el regimiento las máximas autoridades civiles y militares de la Nación, encabezadas por el señor Presidente, Dr Alberto Fernandez, el ministro de Defensa, ingeniero Agustín Rossi, el Jefe del Estado Mayor conjunto de las FFAA, general de brigada Juan Martín Paleo; el jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de brigada Agustín Humberto Cejas; el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier Xavier Julián Isaac y el jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina, contraalmirante Julio Horacio Guardia. En esta ceremonia se entonó el Himno Nacional Argentino y el Presidente de la Nación dirigió palabras a los presentes y a todos los argentinos.

En horas de la tarde y en otra ceremonia, como es tradición, se conmemoró su paso a la inmortalidad a las 1500 horas, horario de su fallecimiento. Esta formación fue presidida por el Jefe del Estado Mayor general del Ejército, acompañado por el Subjefe de la Fuerza, general de brigada Fernando Ros, el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento, general de Brigada Gustavo Planes, el Inspector General del Ejército, general de brigada Juan Antonio Zamora, el Comandante de la Guarnición Militar Buenos Aires, general de brigada Néstor D´Ambra y el Director General de Educación, general de brigada Gustavo Tejeda.

Luego de la presentación por parte del Jefe del Regimiento, coronel Gonzalo Rodriguez Spada, el capellán de la Unidad realizó una invocación religiosa.
Un joven oficial presentó la réplica del sable corvo del Libertador, con una detallada alocución, mientras un suboficial granadero mantenía al diestro un tordillo de cuya montura colgaba el sable en posición de marcha. Se colocaron ofrendas florales al pié del busto que preside la Plaza de Armas del Regimiento, se ejecutó el Silencio militar, y el Jefe del Estado Mayor General del Ejército dirigió su mensaje a la Fuerza.

Los granaderos, respetando las medidas preventivas ordenadas, formaron en todos los homenajes con muy reducida cantidad de personal, y realizaron todas las debidas conmemoraciones a su jefe creador. Así continúan con su trabajo diario en el que, en forma permanente y en sus variadas actividades, muestran el honor y el orgullo que sienten de ser los privilegiados soldados que visten el uniforme que nuestro Padre de la Patria diseñó para llevar la libertad a medio continente de América del Sur.

fotografías de Carlos Ravazzani