El acto del Día del Servicio Penitenciario Federal (SPF) se celebró en la Escuela Penitenciaria de la Nación Dr. Juan José O’ Connor, ubicada en Ezeiza, en conmemoración de la Virgen del Carmen, patrona de la institución.

La subsecretaria de Asuntos Penitenciarios e interventora del SPF, María Laura Garrigós, encabezó el evento junto a la subdirectora nacional, Sonia Álvarez. Estuvieron presentes también las máximas autoridades institucionales y representantes de distintos organismos.

Durante la ceremonia, que se replicó en otras regiones del país, se premió el desempeño profesional del personal penitenciario de distintas áreas y establecimientos, entregando los correspondientes reconocimientos a complejos y agentes destacados en el cumplimiento de sus funciones.

Al dirigirse a los presentes, Álvarez invitó a celebrar los logros alcanzados: “La realidad de esta pandemia permitió visibilizar la gran capacidad de adaptabilidad de cada funcionario penitenciario”. Desde esa perspectiva, resaltó la productividad que generó la implementación del teletrabajo en conjunto con la modalidad presencial en áreas administrativas y también la readecuación de tareas, en contexto intramuros, a través de la implementación de todos los protocolos sanitarios.

Garrigós, por su parte, tras felicitar a todos los agentes por el trabajo realizado, destacó el compromiso del personal en el marco del contexto por el COVID-19. Por otro lado, resaltó la importancia de la implementación del Plan Estratégico de Vacunación del Ministerio de Salud y ponderó la tarea de todos los trabajadores que realizaron sus tareas más allá de la pandemia: “Esta medida permitió que al día de la fecha casi todos los trabajadores penitenciarios estén vacunados y protegidos para cumplir su tarea”.

En el marco del duelo nacional decretado por el fallecimiento de más de 100.000 personas a causa del COVID-19, las dos funcionarias también destacaron el rol de las familias de los agentes como sostén y contención en este contexto tan particular, y rindieron homenaje a los trabajadores penitenciarios, tanto en actividad como retirados, que padecieron esta enfermedad y fallecieron.

Finalmente, Garrigós se dirigió a las mujeres penitenciarias: “Se lo difícil que es trabajar en un ámbito que pareciera ser sólo de hombres. Las mujeres estamos haciendo que el mundo cambie. No se desanimen, sigan adelante y sepan que las necesitamos”, concluyó.