Petri destacó que la medida busca que “más jóvenes de nuestro país elijan formarse en los liceos y que tengan siempre las puertas abiertas de nuestras instituciones para servir a la Patria”. Por otro lado añadió, que para lograrlo, “además de mejorar su instrucción, también la adecuamos a las nuevas necesidades del sistema de defensa, sumando orientaciones como pilotos de drones o ciberdefensa”.

Las resoluciones que fueron derogadas prohibían prácticas esenciales como el tiro con armas de fuego, el uso de simuladores y permitían la renuncia al grado de oficial de reserva al cumplir la mayoría de edad. También eliminaban regímenes de disciplina fundamentales para la vida interna de los cadetes y reducían la potestad de las Fuerzas Armadas en la gestión educativa de los liceos.

La nueva medida incluye la implementación de un Proyecto Educativo Institucional que prevé el espacio curricular y la instrucción militar adecuada para que los cadetes cumplan con las aptitudes necesarias para integrar la Reserva de las Fuerzas Armadas, dispuesto por la Ley 19.101.

También se devolverán las facultades organizativas y de funcionamiento de los liceos militares a las Fuerzas Armadas, y se restituirá el estado militar a los cadetes de los dos últimos años, adecuándose a los reglamentos particulares de cada liceo.

Esta iniciativa forma parte de la primera etapa del plan 2030 anunciado por el ministro Petri al inicio de su gestión, cuyo objetivo es recuperar la esencia de los Liceos Militares, en respuesta al reclamo de miles de integrantes de la familia liceísta y de la sociedad en general.