En el marco del flamante Foro de Ministerio Abierto, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, se reunió en su visita a la provincia de Catamarca con representantes de la Pastoral Social, iglesias, la Universidad Nacional de Catamarca, trabajadores sociales, organizaciones comunitarias, pymes, cooperativas y distintos actores de la sociedad con el objetivo de pensar la agenda social para la reconstrucción de la Argentina en la nueva realidad de la pospandemia.

Mediante el Laboratorio de Innovación Social, el Ministerio busca mejorar, enriquecer, fortalecer y potenciar las intervenciones en los territorios para pensar la nueva realidad, para lo cual se trazaron cuatro ejes fundamentales: aprendizajes, dificultades, oportunidades y desafíos.

Partiendo del objetivo y divididos en estos cuatro grupos, las propuestas surgidas de la ciudadanía con respecto a las necesidades identificadas que deben ser abordadas en esta nueva agenda fueron las siguientes:

Como aprendizajes, la implementación de nuevas formas de relación en los que se anteponga la tolerancia, la escucha y la aceptación.

Ante las dificultades en el acceso de oportunidades laborales para los jóvenes y la falta de conectividad y de herramientas tecnológicas, se propone la oportunidad de generar mejor oferta laboral, y de aprovechar la conectividad para promover la oferta académica en todo el país en beneficio de aquellos que no tienen universidades en la cercanía; entre otras.

Y como desafíos, los de recuperar y fomentar la producción local y la forma de circular esta producción en la provincia.

En esta jornada de trabajo colaborativo los distintos actores de la comunidad se dieron cita en la localidad de Valle Viejo con el objetivo de pensar y crear propuestas para una agenda social en la que todas y todos estén incluidos. Esta experiencia permitió la posibilidad de construir consenso y acuerdos acerca del futuro de la agenda que el Ministerio debe llevar adelante.

Se mencionó también la importancia de hacer foco en las economías regionales tendientes a expandirse, haciendo hincapié en la apertura de posibilidades que representa la pospandemia y en una nueva propuesta de flujo y circulación de aquellas mercaderías que ingresan a la provincia de Catamarca.
La posibilidad de ser potencialmente producidas allí, junto a la explotación de la actividad turística del territorio son dos vectores en los cuales se podría avanzar en la creación de trabajo genuino.