La importancia de la documentación de los sistemas en los Diagnósticos Energéticos
La adecuada conservación de la documentación relativa a los sistemas de calefacción, agua y electricidad, que cumplen funciones importantes en el uso diario de un edificio, ayuda al buen mantenimiento y a las tareas necesarias para su optimización.
En particular, el Diagnóstico Energético de un sistema existente de calefacción por agua, implica la evaluación completa en sus tres subsistemas: generación, distribución y transmisión de calor final en los recintos. Para ello, primeramente debemos llevar a cabo el relevamiento de las instalaciones, determinar las condiciones de operación, la capacidad instalada y entender su funcionamiento.
Para facilitar esta tarea es importante contar con la mayor cantidad de información relacionada al sistema y a la instalación. Entre los aspectos a tener en cuenta en la documentación, es importante disponer de:
PLANOS DEL EDIFICIO O INSTALACIÓN, con las diferentes vistas (planta y corte), tanto de las áreas calefaccionadas, como de las áreas comunes sin calefacción (baños, pasillos, cocina, comedores, etc.).
PLANOS DEL SISTEMA DE CALEFACCIÓN, los cuales aportan los siguientes detalles:
• Recorrido, longitud y diámetros de las cañerías troncales que conducen el agua de calefacción a los distintos recintos, y su retorno a la caldera.
• Diámetro y longitudes de las derivaciones que distribuyen el agua hacia los radiadores o equipos de calefacción de cada recinto.
• Detalle de los accesorios (codo, tee, válvulas, etc.) de cada una de las cañerías de agua de calefacción.
• Ubicación física de los diferentes radiadores o equipos utilizados.
MANUALES DE OPERACIÓN / CATÁLOGOS de las calderas y de sus componentes, provistos por el mismo fabricante.
PLACAS DE IDENTIFICACIÓN que vienen adosadas a equipos como bombas de circulación de agua, quemadores de gas, etc.
Es menester también corroborar mediante exhaustivo relevamiento de las instalaciones, que la documentación con que se cuenta esté actualizada, reflejando las modificaciones realizadas en el transcurso del tiempo, respecto de la situación original, ya sean edilicias o de equipamiento.
También, es necesario observar el estado de mantenimiento de los equipos, cañerías, aislaciones, y por supuesto relevar los datos técnicos que figuran en las placas de identificación (potencia, temperatura, caudal, capacidad, presión de trabajo, consumo) y datos de operación de la instrumentación (termostatos, manómetros, caudalímetros) que pueda contar el sistema de calefacción, para control de su funcionamiento.