Innovación y financiamiento, las propuestas del G20 para transformar la educación
Con el objetivo de desarrollar políticas públicas que liberen el potencial de las personas, el grupo de trabajo de Educación del G20 celebra en Buenos Aires su primera reunión oficial. Las conclusiones ayudarán a desarrollar propuestas para el futuro del trabajo, una de las tres prioridades definidas por la presidencia argentina para el G20 2018.
En la apertura del evento, que tiene lugar en el CCK, participaron Marcos Peña, jefe de Gabinete de ministros de la Argentina; Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación de la Argentina; Pedro Villagra Delgado, sherpa argentino ante el G20, y Shiro Terashima, director en el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón.
“Estamos viviendo momentos emocionantes de transformación tecnológica, con nuevos desafíos para los gobiernos, las sociedades civiles y el sector académico sobre la forma en que educamos a nuestros hijos”, señaló Peña, antes de agregar: “Este grupo puede ayudar a nuestros líderes, dándoles ideas sobre cómo avanzar y cómo trabajar juntos para adaptar nuestra educación y nuestras capacitaciones a la nueva realidad”.
Finocchiaro, en tanto, destacó que en 2018 el área de trabajo de Educación tendrá por primera vez una reunión ministerial, una decisión que subraya la importancia del tema para el G20. “Nuestro foco está puesto en lo que nuestros jóvenes merecen para poder ser los promotores del cambio, el progreso y la producción que los países requieren”, explicó el ministro.
“Somos conscientes de que la tecnología avanza a pasos agigantados, lo que implica grandes oportunidades pero también grandes desafíos. Además, sabemos que las exigencias en las actividades profesionales de hoy no son las mismas que las de mañana. Y es aquí donde la educación se coloca en el centro del debate ya que les permitirá a nuestros jóvenes adaptarse a los cambios y capitalizar los beneficios”, dijo.
El encuentro, que terminará mañana, centrará la discusión en el diseño de estrategias educativas para lograr el acceso equitativo a un aprendizaje de calidad y así garantizar el desarrollo sostenible. Para ello, dará prioridad a dos áreas: habilidades del futuro para la vida y el trabajo, centradas en sistemas educativos innovadores de enseñanza y aprendizaje; y financiamiento educativo, vinculado a la estructura del financiamiento internacional y el uso eficiente del presupuesto educativo.
En la jornada de hoy el foco estará puesto en implementar políticas educativas innovadoras que atiendan las demandas de aprendizaje, formación y conocimiento. La meta es identificar las capacidades cognitivas y no cognitivas de conocimiento, habilidades y valores y actitudes que favorecerán el bienestar e integración de la sociedad. Los representantes de los países miembro, invitados y organizaciones internacionales discutirán asimismo sobre formación docente, con la idea de repensar las capacidades y competencias de la profesión.
En cuanto a financiamiento de la educación, que se tratará mañana, buscarán lograr consenso en políticas públicas que garanticen un sistema educativo sostenible en el tiempo y que asegure un buen balance entre calidad y equidad.
Las próximas reuniones del grupo será el 11 y 12 de junio en Ginebra, Suiza, y el 3 y 4 de septiembre en la ciudad argentina de Mendoza. Allí se encontrarán un día después, el 5, los ministros de Educación del G20 para la reunión ministerial de Educación. Habrá, además, reuniones en conjunto con el grupo de trabajo de Empleo.
El futuro del trabajo como prioridad
La prioridad de futuro del trabajo fue definida por el documento oficial de Visión del G20 Argentina como la oportunidad para liberar el potencial de las personas. Desde ahí pone el foco en la educación, que “empodera a las personas para forjar su propio futuro” y permite que así todos puedan “formar parte de una ciudadanía activa capaz de contribuir al desarrollo de un mundo que sea a la vez más equitativo y más sostenible”.
Sobre el G20
El G20 nació en 1999 como una reunión técnica de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales. En plena crisis económica de 2008, se convirtió en lo que es hoy: un espacio clave de discusión y toma de decisiones en el que participan los máximos líderes mundiales y las principales economías. En conjunto, sus miembros representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.