Infancias libres: Aprender jugando
Desde la Dirección de Mujeres, Géneros, Diversidad y TIC acercamos una nueva propuesta para intercambiar e interactuar con las infancias de forma lúdica a través de una herramienta web que permite explorar diversas identidades virtuales.
En esta oportunidad les traemos una plataforma digital gratuita disponible en internet para que puedan acompañar a las infancias a que jueguen y aprendan de forma divertida. Se trata de Voki, una aplicación que permite crear personajes animados que se comunican de acuerdo con las indicaciones que les damos.
Una de las ventajas de esta aplicación es la de incorporar a través del juego el concepto y uso de avatares. Un avatar es una identidad virtual que escogemos para que nos represente al usar una computadora, un videojuego, una aplicación o sitio web.
Para poder comenzar a usar Voki, es necesario registrarse y seleccionar la cuenta gratuita. Una vez finalizado este paso, es posible elegir un personaje y personalizarlo. Si tienen dudas al momento de jugar, les dejamos un tutorial que explica paso a paso su utilización.
Son muchas las posibilidades a la hora de crear y desarrollar personajes: se puede elegir el rostro, el corte y color de pelo, así como la ropa y accesorios.También es posible armar un personaje mitológico o histórico. A partir de un mensaje escrito o una grabación de nuestra propia voz podemos definir qué dice y cómo se expresa el avatar, y al finalizar es posible guardarlo y compartirlo por correo o en una página web.
Una vez creado, se le puede preguntar a los niños, niñas y niñes acerca del personaje: ¿cómo se siente?, ¿qué le gusta hacer?, ¿dónde vive?, ¿qué come?, ¿qué color le gusta más?, ¿qué ropa le gusta usar? o ¿a qué juega?. Así, seguimos estimulando su imaginación.
Esta aplicación funciona como disparador para poder hablar sobre identidades y para pensar cómo se puede ir construyendo la misma desde la infancia. Existe la creencia de que en la infancia no es posible definir nuestra identidad, una idea sostenida por frases como “no saben lo que quieren todavía”, y que se suelen presentar como una norma que no se puede cuestionar y que no da lugar ni siquiera a ser repensada.
De esta manera, solemos creer que lo que está por fuera de esa norma está mal, que es algo negativo, dejando de lado la posibilidad de que cada niña, niño o niñe pueda indagar en otros caminos, en otras identidades. Por eso invitamos a reflexionar y acompañar a las infancias en lo que expresan en el día a día, porque lo que realmente importa es que puedan ser felices con lo que sienten y que puedan expresarse de forma libre, para así ir construyendo su identidad y desarrollarse dentro de la sociedad.
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