El Servicio Penitenciario Federal, a través del programa Huellas de Esperanza, entregó este jueves 16 de noviembre al can Benja, que se convirtió en el primer integrante no humano del Hospital de Alta Complejidad El Cruce (HEC).

La interacción entre el programa y el nosocomio, en un trabajo conjunto con el Observatorio del Vínculo Humano Animal de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, permitió entrenar al animal como facilitador terapéutico.

En este sentido, Benja integrará el staff canino permanente del HEC, convirtiéndolo en el primer hospital público de Latinoamérica en incorporar integrantes no humanos para brindar servicios a sus pacientes. Esto implica que tendrá su propio legajo y cumplirá una jornada laboral.

Durante la presentación, que contó con la presencia de los adiestradores de Huellas de Esperanza, se realizó un traspaso simbólico del animal, intercambiándole el chaleco identificatorio institucional por el propio del hospital.

Asimismo, se presentó a su tutora, Florencia Montori, quien además de trabajar en el nosocomio ubicado en Florencio Varela tendrá la responsabilidad de cuidar de Benja en su hogar.

En este sentido, la labor llevada adelante por la institución a través de Huellas de Esperanza, desde el trabajo realizado por las personas privadas de la libertad hasta la asistencia final brindada a beneficiarios y pacientes supone un ejemplo de reinserción y el cumplimiento del compromiso que el SPF tiene con la sociedad.