General Roca, 16 de octubre de 2018 – Este fin de semana el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisó más de 700 kilos de carne bovina con hueso que eran transportados sin refrigeración, ni documentación sanitaria por lo que su comercialización pondría en riesgo la salud de los consumidores y el estatus zoosanitario de la región patagónica.

El viernes por la tarde la Patrulla Móvil de la Barrera Zoofitosanitaria del Senasa, durante un control realizado junto a la Gendarmería Nacional sobre la Ruta Provincial Nº 6, detectó en la caja de una camioneta Ford Ranger aproximadamente 350 kilos de carne con hueso. La mercadería no contaba con documentación sanitaria ni cumplía con los requisitos de conservación necesarios para poder ser consumida, por lo que fue decomisada y destruida en un establecimiento oficial habilitado por el Senasa en la localidad de Senillosa.

Asimismo, en la intersección de las rutas provinciales Nº 6 y 57, personal del puesto de Casa de Piedra del Senasa encontró ayer alrededor de 425 kilogramos de carne con hueso en un Ford Fiesta que se dirigía hacia General Roca. Se trataría de un novillo faenado y despostado que había sido colocado en bolsas de arpillera. Al completar la inspección los agentes determinaron que se trataba de carne bovina con hueso que tiene el ingreso prohibido a la región patagónica y que además era transportada sin las condiciones higiénico-sanitarias indispensables para su consumo.

Para preservar la salud de los consumidores y mantener el estatus sanitario de área libre de fiebre aftosa sin vacunación, el Senasa decomisó y destruyó la mercadería en cumplimiento de la resolución 38/12.