General Roca (Río Negro) – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó ayer dos decomisos de alimentos perecederos y no perecederos en puestos de la barrera zoofitosanitaria patagónica.

Durante un control de rutina en Río Colorado, agentes del Senasa detectaron alrededor de 500 kilogramos de alimentos vencidos que eran trasladados desde la localidad bonaerense de General Cerri hacia Río Negro.

La mercadería estaba compuesta entre otros productos por fiambres, chacinados y harinas, cuyas fechas de vencimiento indicaban que debían ser consumidos antes de febrero, marzo y comienzos de abril, de acuerdo a cada caso.

La posible comercialización de estos alimentos implica un riesgo para la población consumidora, por lo que se determinó decomisarlos y destruirlos de inmediato. Además, teniendo en cuenta que la habilitación del transporte también se encontraba vencida, las autoridades sanitarias ordenaron el retorno a origen del vehículo.

Por otra parte, en el puesto ubicado en el Km 714 de la Ruta Nacional Nº3, anoche se decomisaron 165 kilogramos de pollo fresco que eran transportados desde Bahía Blanca hacia Médanos.

En este caso, los agentes advirtieron la presencia en el interior del compartimento de carga de una gran cantidad de moscas, indicador de falta de higiene y condiciones adecuadas para el transporte de alimentos –tal como lo indica la Resolución Nº 4238/68–. Con este tipo de acciones el Senasa protege la salud de la población.