Presidencia de la Nación

El potencial de I+D en sectores productivos de la economía del conocimiento: software y ag-tech

Se realizó el segundo y último conversatorio en el marco de los diez años de la Encuesta sobre I+D del sector empresario argentino (ESID).

Organizado por la Dirección Nacional de Información Científica (DNIC) del Ministerio de Ciencia, un panel conformado por funcionarios, investigadores y representantes del sector privado se reunió en el Polo Científico Tecnológico para dialogar sobre el estado de situación actual y a futuro de la industria del software y del clúster ag-tech en Argentina.

Participaron del encuentro Diego Hurtado, secretario de Planeamiento y Políticas en CTI (MINCyT); Pablo Míguez, investigador-docente de las universidades nacionales de General Sarmiento y de San Martín; María Victoria Nagel, responsable de Desarrollo de Negocios de Infira SA; Fernando Schapachnik, director ejecutivo de la Fundación Sadosky, y Martín Trombetta, investigador de CONICET y de FUNDAR. Moderó la charla Verónica Robert, subsecretaria de Estrategia para el Desarrollo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de Presidencia de la Nación.

Desde hace diez años, los recursos que se destinan a inversión y desarrollo (I+D) por parte de las empresas radicadas en Argentina son relevados por la [Encuesta sobre I+D del sector empresario argentino (ESID)](https://www.argentina.gob.ar/ciencia/indicadorescti/actividades-de-id-en-empresas, un operativo estadístico que anualmente realiza la DNIC, única fuente oficial de información nacional sobre actividades científicas y tecnológicas.

“Para nosotros es muy importante llevar adelante este tipo de actividades para poder reflexionar y debatir, desde los datos y estadísticas que se generan en el área, sobre el potencial del sector productivo y todo lo que este puede aportar en materia de generación y esfuerzos en I+D dentro de nuestro país”, expresó el director nacional de Información Científica, Gustavo Arber, en la presentación del encuentro.

En ese sentido, Arber compartió los principales indicadores sobre inversión en I+D del sector empresario argentino, en general, y de la industria del software y el clúster ag-tech, en particular, tomando como fuente la última edición de la ESID, que relevó el período 2021.

En Argentina, el sector empresario aportó el 39% de la inversión en I+D en 2021, lo que equivale a unos 93 mil millones de pesos y representa el 0,21% del PBI. Este porcentaje es similar a los que poseen el resto de los países de América Latina, pero se encuentra por debajo del 2% que presentan, en promedio, los países de la OCDE.

En dicho período, la industria del software y servicios informáticos explicó el 14% de la inversión en I+D y el 31% del empleo que destinó a I+D el sector empresario. Cabe señalar que el 90% de las empresas que realizaron I+D en este sector fueron pymes, sin embargo el 65% de la inversión fue realizada por cinco grandes empresas. “El personal de I+D en esta industria se caracteriza por ser altamente masculinizado, un 78% son varones, y solo un 12% de las empresas posee al menos un/a doctor/a en sus equipos de investigación” explicó Arber.

Respecto al clúster de ag-tech, este sector representó el 7% de la inversión en I+D y el 5,5% del empleo total del sector empresario. La intensidad de la inversión en I+D en este clúster fue baja, ya que representó solo el 0,3% de sus ventas, pero destinó el 9% de su personal a estas actividades. A diferencia de la industria del software, un 44% de las empresas tuvieron, en 2021, al menos a un/a doctor/a en sus equipos de investigación.

Tomando como base estos indicadores, se llevó adelante el diálogo en el que se analizaron, entre otros, los siguientes temas:

Inversión privada en I+D

Trombetta: Hay variables que muestran un patrón. El tamaño de la firma es uno. La I+D aparece traccionada por empresas más grandes. Las firmas que tienen acceso a recursos públicos también presentan un mayor nivel de desembolso en I+D.

Schapachnik: El sector de software tiende más al desarrollo que a la investigación, lo que generaría la disrupción que nos daría una posición de liderazgo. La sustitución de importaciones tecnológicas es investigación válida y de punta.

Recursos humanos calificados

Hurtado: La cantidad de profesionales, técnicos y técnicas vinculados al mundo de la tecnología digital es insuficiente. Necesitamos capacitación e inclusión digital.

Nagel: El recurso humano en I+D requiere de otras competencias y conocimientos. Si queremos agregar más valor se requieren diferentes perfiles de gente trabajando juntos.

Schapachnik: Los programas de formación breve han mostrado resultados endebles. Se deben transformar en programas que fomenten el ingreso genuino a la universidad.

Transversalidad de la industria del software

Míguez: La I+D en software está atada a la demanda de los demás sectores y esto condiciona lo que se hace en este sentido.

Hurtado: Hoy nuestros desafíos son globales pero nuestro país puede jugar con enormes capacidades en transición energética, sector alimentos, sector salud. Son sectores donde necesitamos llevar las tecnologías digitales.

Vinculación y transferencia tecnológica

Trombetta: El desafío debe ser poder patentar más.

Nagel: Es clave escribir buenos contratos de transferencia de tecnología al inicio, que tengan cláusulas que le permitan a la empresa a crecer, pero que también haya un retorno para el Estado.

Schapachnik: En general, las empresas que logran vincularse con el sistema científico son las empresas más maduras tecnológicamente y tienen internalizada una gran cantidad de conocimiento.

Hurtado: El sector privado pide un Estado más ágil y el Estado pide empresarios que inviertan en I+D. Son necesarias las estrategias de asociatividad, es ahí donde se pueden ver las capacidades de gestión de conocimiento estratégico.

Intervención del Estado y políticas públicas

Trombetta: Hay políticas que tienen sentido para una empresa grande, que con los incentivos indicados podría hacer más, y hay políticas que tenemos que pensar para un proyecto chico que está haciendo sus primeros pasos. La clave está en pensar en una lógica más desagregada y especifica.

Schapachnik: En una agenda de futuro para el sector del software habría que incluir incentivos para la sustitución de importaciones y la exportación de productos terminados y de licencias.

Hurtado: En el año 2004 el Estado promulga la Ley de Promoción de la Industria del Software y Servicios Informáticos. Esa intervención del Estado permitió pasar de 200 millones a 1.200 millones de dólares de exportaciones en el sector. En un país como Argentina, es fundamental poner reglas de juego en un ecosistema donde el dinamismo económico lo captura la inversión extranjera.

Concentración territorial

Hurtado: Hay una gran concentración territorial. Es tarea de las políticas públicas lograr generar los incentivos para revertir esto. La variable federalización es fundamental en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030.

Trombetta: Los recursos humanos y financieros se concentran en el área metropolitana de Buenos Aires. La vinculación con organismos de ciencia y tecnología es más fácil en la región.

El conversatorio fue transmitido en directo y puede verse completo por el canal de YouTube del Ministerio de Ciencia. Cabe recordar que el pasado miércoles 4 de octubre se realizó el primer encuentro de esta iniciativa, teniendo como eje la industria farmacéutica y las empresas de biotecnología.

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