Estos fondos, que se conforman con el 5 por mil de la recaudación de seguros de todo el país, están destinados a la compra de equipamiento, mejora de instalaciones y formación de los cuerpos de bomberos y bomberas voluntarias, y es potestad de la Dirección fiscalizar su correcto uso.

Durante marzo, dicha Dirección, a cargo de Virginia Laino, capacitó al equipo de fiscalizadores que ya comenzaron a verificar el correcto uso de recursos transferidos por el Estado nacional a las distintas asociaciones que los percibieron. La misión de los fiscalizadores es relevar las instalaciones, el estado del equipamiento y verificar la inversión reportada del subsidio nacional.

Las visitas de fiscalización se informan a las Asociaciones de Bomberos Voluntarios con 24 horas de anticipación a fin de asegurar la presencia del presidente de cada institución y el jefe de cuerpo o un representante del cuerpo activo.

Este trabajo se está llevando a cabo en todo el país y las visitas están supeditadas a las directivas del Estado Nacional, como consecuencia de la pandemia que atraviesa el país, y bajo estricto protocolo.

Durante 2020 la Dirección de Bomberos Voluntarios transfirió un total de $2.197.799.283 a 973 cuarteles de todo el país. El presupuesto de 2021 es de 3.100 millones de pesos, de los cuales la gestión ya ejecutó $1.018.725.381,15 entre 427 asociaciones. Ello equivale a una ejecución de 33%.