El Ministerio de Seguridad desnaturalizó más de 2.000 kilogramos de precursores químicos
Con la presencia de funcionarios y funcionarias del Ministerio de Seguridad de la Nación, esta mañana se llevó a cabo la desnaturalización de más de 2.000 kilogramos de precursores químicos incautados en distintos operativos realizados por la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía Federal y la Policía de la provincia de Mendoza.
“Este es el producto del trabajo en conjunto entre las Fuerzas y el Ministerio que conduce Sabina Frederic en todo lo que es la detección de aquellos operadores que no están debidamente inscriptos en el Registro Nacional de Precursores Químicos (RENPRE)”, destacó la directora del Registro y Fiscalización de Precursores Químicos, Melisa Martín. “Lo que también estamos haciendo es resolver una situación a las fuerzas que son quienes almacenan todas estas sustancias que son peligrosas. Así que, por un lado culminamos el proceso de las causas judiciales y, además, liberamos espacio en los depósitos”, agregó la funcionaria.
En la misma línea se expresó el coordinador de Fiscalización de Precursores Químicos, Diego Jimeno: “Tomamos la iniciativa de darle una disposición final a sustancias sumamente peligrosas, cuyo almacenaje deviene en un riesgo para las personas y para el ambiente. Fue necesario adoptar un compromiso muy fuerte en pos de que esto se destruya rápidamente y, para ello, fue vital la articulación con la Justicia y las Fuerzas de Seguridad”.
Cabe resaltar que la de hoy es una operación que se sostiene en el resultado del trabajo impulsado por la Ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, en relación con la investigación sobre delitos complejos y la desarticulación de organizaciones criminales vinculadas, entre otras, con el tráfico de estupefacientes. De hecho, esta acción se da en el marco del Sistema Federal de Destrucción de Estupefacientes y Precursores Químicos (SIFEDESPRE) que gestiona la subsecretaría de investigación criminal y cooperación judicial que conduce Valentina Novick
Más información
Los más de 2.000 kilogramos de precursores químicos fueron trasladados para su correcto tratamiento a una planta especializada ubicada en el partido de Tigre, provincia de Buenos Aires. Entendiendo las diferentes características de todos los productos incautados se determinaron cuatro tipos de procesos para su segura destrucción.
Unos fueron incinerados para lograr una destrucción térmica del residuo y pasados por un sistema de lavado de gases, todo ello controlado a través de distintos monitoreos que garantizan que se cumplan los parámetros específicos que establecen las normativas vigentes. Otros procesos fueron el vuelco de líquidos para su tratamiento en planta físico-química y el vuelco de líquidos en tanques donde se mezclan y pierden el origen del residuo para ser luego enviados a incineración a través de inyección. Por último, para determinadas sustancias con características peligrosas que no se pueden incinerar directamente se efectuó el denominado “blendeo” que consiste en una mezcla en una bacha mediante residuos que neutralizan los riesgos de esas sustancias para, luego, incorporarlos al horno que las quema hasta su completa neutralización.