El agua subterránea en el Oeste de Formosa, un recurso que debemos conocer para utilizar eficientemente
La región oeste de Formosa, más precisamente la parte central que se ubica entre los ríos Pilcomayo y Bermejo se caracteriza por presentar napas de aguas aisladas en forma islas o bolsones. Estas napas se recargan, anualmente, a partir del agua infiltrada de: cañadas, lagunas, madrejones y paleocauces (también llamados ríos muertos).
A nivel regional estas napas presentan una gran variación, tanto en cantidad como en calidad. Por lo que es común observar que: dos perforaciones muy cercanas entre sí, presenten distinto caudal y/o diferente calidad química. Además, en una misma perforación la calidad del agua puede variar, entre años, dependiendo el régimen de lluvia y el nivel de explotación. Esto se puede explicar debido a que en una misma napa el agua dulce flota sobre el agua salada. Es por ello que, cuando se sobreexplotan perforaciones someras, de hasta 30 metros de profundidad y de bajo caudal, que al principio presentan buena calidad, al poco tiempo se vuelven salobres o saladas.
Teniendo en cuenta estas consideraciones la Agencia de Extensión Rural del INTA Ingeniero Juárez recomienda, a los productores agropecuarios:
-Realizar perforaciones hasta la primera napa dado que ahí vamos a encontrar agua menos salada que en la segunda napa. Esto se debe a que la mayoría de las napas de la zona se originan a partir de agua de lluvia (exenta de sales), que al ir infiltrándose en el suelo va incorporando minerales solubles, por lo que mientras mayor sea la profundidad que atraviese el agua, mayor es la probabilidad de que contenga una elevada concentración de sales.
-Comprar la bomba para extraer agua una vez realizada la perforación cuando ya se conozca el caudal óptimo de aprovechamiento. De este modo se puede evitar adquirir equipos inadecuados y sobreexplotar la perforación.
-Para conocer el caudal óptimo de aprovechamiento de una perforación es necesario realizar el ensayo de bombeo. Esta práctica permite determinar el tipo y tamaño de bomba que debemos utilizar para extraer el agua sin arruinar la perforación en el corto plazo.
-Cuando la única fuente de agua para ganadería sea la perforación y esta no cuente con la calidad óptima, podemos recurrir a técnicas prácticas y económicas para mejorar dicha calidad, como son: la mezcla de agua y la recarga inducida de napa.
-Cuando se realice la mezcla de agua es conveniente hacerlo en reservorios impermeable como tanque o piletas y no en las represas o lagunas para evitar pérdidas por infiltración y evaporación, además de la contaminación con tierra y excrementos de animales.
-La recarga inducida o artificial de la napa es una técnica que consiste en introducir agua de lluvia previamente filtrada, acumulada en un bajo o en una represa, en una perforación para mejorar su calidad y/o caudal.