La trata de personas es una grave violación a los derechos humanos. Es captar, transportar y explotar a una persona con fines sexuales, trabajo forzoso o la esclavitud. Identificar este delito, tipificado en la ley 26.364 en nuestro país, es el paso inicial para combatirlo.

Por eso, en 2013, las Naciones Unidas, en su Asamblea General, declaró al 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas con el fin de concientizar sobre esta problemática tanto a los gobiernos como a la sociedad.

Que el concepto de “trata de personas” se haga visible es fundamental ya que, muchas veces, las víctimas de esta clase de delitos están lejos de poder denunciar. Son seres humanos privados de su libertad, derechos y sometidos a situaciones de explotación sexual y laboral, trabajos forzados, servidumbre doméstica, extracción de órganos, mendicidad, entre otras modalidades.

Si bien la trata de personas es muy difícil de cuantificar, por su magnitud y clandestinidad, un trabajo realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2014 estimó que este delito generó un movimiento de dinero que asciende a 150 mil millones de dólares por año.

Según datos de la misma entidad, casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trabajo forzoso, incluidas las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual, de las cuales un tercio son niños. Se trata del tercer delito en importancia mundial, detrás del tráfico de armas y de drogas.

La trata de personas, considerada “la esclavitud del siglo XXI”, es el proceso que implica el ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o acogida de personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional como desde o hacia otros países.

La ONU comenzó con un plan de acción para combatir la trata en 2010. Tres años más tarde, cuando la Asamblea General se reunión para analizar los avances en el tema, se decidió designar al 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata con el objetivo de alertar sobre la situación de las víctimas de trata de personas y promocionar y restituir sus derechos.

La ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas fue promulgada en nuestro país a fines del 2008, y gracias a ella, son más de 15 mil las personas rescatadas que eran sometidas a distintos regímenes de explotación sexual y laboral.

¿Cómo se puede denunciar?

La 145 es la línea para asistencia y denuncias. Es nacional, gratuita y funciona las 24 horas, los 365 días.

Los llamados a este número del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata son atendidos por operadores especializados (psicólogas y trabajadoras sociales con formación en la temática) que asesoran y contienen a quienes se comunican y hacen la articulación con el organismo correspondiente.

En las denuncias se puede mantener el anonimato del denunciante si así lo manifiesta. A partir de las denuncias se inicia las investigaciones que, en muchos casos, culminan en allanamientos y rescates de víctimas.