Como es el proceso del cultivo hidropónico que se realiza en la Antártida
Este es un proyecto que promueve el desarrollo de vegetales aptos para el consumo en el Continente Blanco.
Con anterioridad al año 2017, en nuestro país se inició el análisis para implementar el proceso de cultivo hidropónico con fines científicos experimentales en la Antártida. La finalidad para poner en marcha este proyecto, tenía relación con que fuera apto para el consumo; de esa manera, sus resultados buscaban contribuir a mejorar la dieta de quienes invernaban en las Bases.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Universidad Nacional Patagónica Austral, la Dirección Nacional del Antártico y el Comando Conjunto Antártico, se unieron para concretar este anhelo que actualmente se implementa en las Bases Conjuntas Antárticas Marambio, Esperanza y Belgrano 2.
Luego de estudiar el excedente de energía producida por los generadores instalados y determinar la iluminación necesaria, este proyecto se inauguró en Marambio.
Además de constatar las propiedades y cantidad extra de agua que debería producirse para viabilizar un sistema de riego por goteo, se reacondicionó un contenedor marítimo (solo disponible por ahora en esta Base) y se colocó el primero de los módulos para siembra y cultivo de verduras a través del sistema hidropónico.
Cada sistema instalado en las Bases se llama módulo y funciona de manera semiautomática.
El control del proceso se realiza por un sistema denominado “Arduino” cuya plaqueta posee distintos sensores que monitorean la temperatura, la humedad relativa, los caudalímetros, la iluminación, el humo, el vuelco de agua y además las temperaturas interior y exterior de cada módulo.
El agua en las Bases carece de minerales ya que se obtiene através del descongelamiento de hielo. Esta condición es ideal para este tipo de cultivo ya que permite el agregado de macro y micro nutrientes (solución nutritiva), según se requiera.
La iluminación es artificial provista por lámparas de sodio de alta presión y luz led, con ciclos de luz de 8 o 10 horas, simulando la luz natural exterior.
El proceso comienza ubicando las semillas en bandejas sobre espuma fenólica o piedra expandida, material inerte que sirve de sustento y que al hidratarse permite que la semilla se nutra y germine.
Se colocan doscientas cuarenta semillas por bandeja y hay un total de seis bandejas en el módulo de Belgrano 2.
Cuando el crecimiento se encuentra entre los dos y tres centímetros, se agregan los nutrientes que permitirán que la planta se desarrolle.
Los primeros ocho días son de hidratación hasta que la planta germina. Luego se trasplanta a un contenedor de mayor tamaño en el que se mantiene por aproximadamente treinta días completando su proceso de crecimiento.
Hoy, en la Base Conjunta Antártica Belgrano 2 se cultiva espinaca, rúcula, perejil, rabanito y acelga. A partir de este año se incorporó la siembra de lechuga cuatro estaciones, lechuga morada, mantecosa y albahaca.
Como parte de otra etapa de este proyecto, se está analizando desarrollar cultivo de frutos tales como pimientos, tomates cherry y frutillas.
La teniente de fragata Marina Florencia González, el sargento Renzo Emanuel Vega y el cabo principal Mario Emilio Córdoba son el personal encargado del módulo Belgrano 2. Por otra parte, el suboficial auxiliar César Ismael Araujo Prado es el encargado del proyecto representando al Comando Conjunto Antártico.