Bádminton: Dos talentos argentinos, con destino Dinamarca
Nicolás Oliva y Santiago Otero serán parte del Esbjerg danés. Desde este martes, partirán rumbo al Viejo Continente en busca de nuevas experiencias.
Nicolás Oliva juega al bádminton desde los 9 años, empezó con apenas 13 a ser parte de las convocatorias y de los seleccionados juveniles que se entrenan en el CeNARD y ahora con 21 años tendrá la gran oportunidad de ir a competir de forma permanente a una de las mejores ligas europeas: la de Dinamarca.
“Vamos a un país que es potencia mundial. Las expectativas son muy grandes, no sólo por la liga danesa sino porque al estar en Europa hay muchas posibilidades de jugar otros torneos. Ya hace poco estuve en Módena, Italia, sumando experiencia allá y me la estoy jugando ahora para intentar ser profesional en este deporte, poder llevar el nivel de alto rendimiento al máximo nivel posible”, reflexionó Oliva, que es oriundo de Caseros.
Santiago Otero es oriundo de Devoto, tiene 23 años y fue quien logró el enlace con el entrenador español Robert Sánchez, que hizo el contacto con el club danés donde está a cargo de la tira de juveniles. “Él me vio compitiendo para Argentina en mayo en el International Challenge en Dinamarca, elogió mi nivel y ahí entramos en contando. Y gracias a él ahora podemos tener esta chance europea”, confesó.
Oliva y Otero serán parte del Badminton Esbjerg, un club ubicado al sudoeste de Dinamarca y a unos 300 kilómetros de Copenhague, la capital de ese país. La institución danesa costeará los gastos de hospedaje y se hará cargo del fichaje de ambos deportistas.
“El Esbjerg tiene un staff con jugadores con distintos estilos, creo que la experiencia de entrenarnos con ellos también nos va a enriquecer mucho; más allá de la posibilidad de afrontar distintos torneos en Europa”, comentó Santiago, que forma parte de los seleccionados argentinos desde 2017.
“La idea es poder dar un salto más a nivel individual en el badminton y que después eso nos sirva para competir también por Argentina, así como abrir puertas para que otros compañeros puedan también hacerlo en el futuro”, remarcó Oliva. Y agregó: “Al principio, era todo un descubrimiento llegar al CeNARD y ser parte de la selección; ahora vamos por un paso más que es llevarlo a otro nivel”.