En el marco de un encuentro desarrollado en el Salón de los Pueblos Originarios de Casa Rosada, el ministro del Interior, Wado de Pedro; y el presidente del Directorio Ejecutivo de Yad Vashem, Dani Dayan, firmaron un convenio que tiene por objetivo fomentar la implementación de proyectos conjuntos para preservar la memoria de las víctimas del Holocausto, así como intercambiar información sobre documentación ligada a la historia y los personajes de este trágico acontecimiento histórico, que se encuentren guardados en los archivos, tanto del Museo como del AGN.

Participaron del encuentro el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme; el secretario de Interior, José Lepere; el director general del AGN, Pablo Fontdevila; y la embajadora de Israel en Argentina, Galit Ronen.

También estuvieron presentes el presidente de la AMIA, Amos Linetzky; el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epelman; el presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Marcelo Mindlin; el diputado nacional, Eduardo Valdés; y la sobreviviente del Holocausto e integrante de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Vera Jarach.

Luego del encuentro, el ministro Soria destacó la importancia "de esta articulación institucional para seguir fortaleciendo el vínculo entre los Pueblos y ampliar, de esa manera, los consensos en torno a lo que queremos construir: “una sociedad más igualitaria donde el respeto, la memoria, la verdad y la justicia sea un faro para las generaciones futuras”.

Por su parte, de Pedro firmó que “es vital mantener viva la llama y el ejercicio de la memoria” porque, indicó, “todos sabemos que, con el tiempo, si uno no llena el espacio de la reivindicación, la memoria, la verdad y la justicia, también hay discursos negacionistas y de odio que van taladrando y creciendo en la sociedad”.

Dani Dayan, en tanto, aseguró que este acuerdo tiene “una importancia extraordinaria” y recordó a su padre, de origen ucraniano, quien siempre decía que “de Europa salimos con una maldición en nuestros labios porque nos discriminaban y nos humillaban; pero de Argentina nos fuimos con una bendición en nuestros labios. Mi padre me decía que todo lo que somos, toda nuestra formación, se la debemos a la República Argentina, que nos acogió”.

“Siempre decimos que se necesitan dos para un tango. Y en este caso, la voluntad está presente en ambos lados: del lado de Argentina y del lado de Israel. Lo comprobamos, en un principio, con la visita del presidente Alberto Fernández a Israel, durante su primer viaje al exterior como primer mandatario para participar de la conmemoración del 75° de la liberación de Auschwitz. Y concluyó con este acuerdo, que es uno de los resultados de la visita de los ministros, gobernadores y el vicejefe de Gabinete. Me voy contenta porque llevamos las relaciones entre Argentina e Israel a un lugar muy alto”, concluyó Ronen.