En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación adhirió a la celebración a través de una serie de actividades conmemorativas que honran la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado implantado a partir del golpe militar del 24 de marzo de 1976.

“En cada plaza del país volvemos a encontrarnos para seguir fortaleciendo una certeza inconmovible: la Memoria, la Verdad y la Justicia son la base para construir un país más justo, inclusivo e igualitario”, declaró el ministro Martín Soria quien, junto al presidente Alberto Fernández, participó de un acto de homenaje a los trabajadores de la ciencia desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar

Durante la ceremonia se entregaron legajos a familiares de detenidos desaparecidos que formaban parte del CONICET.

Contra los discursos negacionistas

El Día Nacional por la Memoria fue establecido en 2002 a través de la Ley 25.633.

Es una jornada de reflexión que, a través de numerosas actividades en el espacio público, permite afianzar los mecanismos de construcción de una sociedad cada vez más democrática e igualitaria, honrar el recuerdo de los desaparecidos y bregar por la continuidad de los juicios contra quienes cometieron crímenes de lesa humanidad a partir de marzo de 1976.

Tras dos años sin movilizaciones debido a la pandemia de Covid, este año los organismos de derechos humanos y los ciudadanos que repudian el genocidio volvieron a marchar en reclamo de memoria y justicia.

Al cumplirse cuarenta y seis años del golpe de Estado de 1976, las plazas de todo el país se colmaron de ciudadanos, organizaciones sociales, centros de estudiantes, partidos políticos y organismos de derechos humanos.

Entre los eventos centrales de la jornada se destacó la inmensa movilización a Plaza de Mayo de los organismos que, bajo la consigna "Memoria para defender la soberanía. Verdad por las y los 30 mil, Justicia para el pueblo", concluyó con la lectura de un documento que apuntó con dureza contra la persistencia de los discursos negacionistas y la responsabilidad de los grupos económicos y judiciales en el genocidio.

"Marchamos con barbijo y nos cuidamos con memoria", fue la consigna que lanzaron los organismos para dinamizar la convocatoria.